KER: DIOSES & REYES
cío que desestabilizó el equilibrio de este reino. Sin la presencia de Xarob, las
gunos creían que fue derrotado en una batalla épica, mientras que otros especulaban que s
s almas que habitaban este reino se encontraban ahora en un estado de c
inframundo. Su nombre era Kieran, y su misión era castigar a los pecado
etalles rojos, y vestía una túnica totalmente negra. Si
que rígido e inquebrantable en cuanto a sus castigos. En poco tie
dad era que la maldad era una parte innata de cada ser viviente. El odio, el rencor y demás sentimi
sencia, aunque poderosa y caótica, no se alimentaba de la desgracia ajena. Los humanos, según el mandato de Evig, poseían la libertad d
nidad. Las guerras, las pestilencias, las tragedias que manchaban la historia de lo
que habían sucumbido en la violencia o la crueldad, despertaban en él una mezcla de emocione
su forma más imperfecta y caótica. La libertad de los humanos, aunque a veces l
a era una mezcla de sus padres: cabello dorado con mechones blancos, ojos rojos que a veces se
que vive entre los humanos para ser protegida de las fuerzas malignas que la acechaban constantemente
stencia, pero solo sus padres c
on obligados a huir a un páramo árido y desolado. Allí, en la soledad de la
reino próspero llamado Ravekeen. Este oasis celestial se llenó de majes
el lugar de origen de una poderosa dinastía. Ravekeen prosperó bajo el liderazgo de Ev
el poder transformador de sus ancestros. Los reyes y reinas de Ravekeen gober