La historia de una tulpa

que la atrapa, pero piensa que eso quizás le sucede a todas las personas que viven en el mundo aunque con exactitud no sabe cuántos. Para Krystal, sólo existe Avalón y el

Es completamente nuevo. Siente una vocecita de alguien pequeño detrás de la puerta, y apenas va asomándose, acercán

observándola como quien observa a un "bicho raro". No era más alta

o sabía cómo la estaba aguantando entre sus brazos. Krystal la recoge sin deci

esa caja y por qué está ahí. La chiquita le devuelve una mirada, y levanta sus hombros en un afán d

partamento, así que es tuyo, suyo, de quien sea. —Responde de mala manera y se cruza de

lo que pareció cuando la tal Lucía habló. No preguntó siquiera su nombre, es que en realidad, un pequeño dato es que Avalón

vez que lo hago. —Lucía habló mientras observó todo a su alrededor, le parece que el departamento es grande, y piensa que l

de dos semanas, Krystal habla, y su voz se oye bien, se siente bien expresarse. Es como una meta menos. Cierra la pu

y podemos llevarnos bien, ser amigas, ¿no? —La pregunta de Lucía aparece desconcertante en éste ámbito. Su tono de voz es calmado

as que habla con alguien que no la trata mal, que la entiende con sus pocas palabras, que pareciera ver más allá, y todo esto sucedió en un chasquido de dedos. Alguien tocó la puerta, y resultó ser mucho más atrevida más ella. No entiende por qué desea ser su amiga, nunca sintió que necesitara a alguien más, pero parece q