Un bebé para el Señor Black
ine se sentaban en una mesa de un acogedor café. Las luces tenues cre
spués de escuchar la historia de Adeline, su corazón estaba lleno de emociones
mente-. He estado guardando esto solo para mi esposo y para mi. - Adel
do, Amanda. Estoy aquí para ti
o una pausa, la tristeza asomando en su voz-. He querido ser madre desde que lo conocí. Llevo dos años y medio sometiéndome a estudios -dijo Amanda, su voz quebrándose-. Y cada vez que me dicen que no puedo ser madre
ro, pero cada una de ellas era un grito de des
ndo la mano de su amiga con ternura-. Pero es
beza, la angustia re
he dicho a Jeremy pero se que me apoyará incondicionalmente, pero si se opone... -hizo una paus
su mano, transm
s, los caminos que no imaginamos pueden llevarnos a donde quer
rdad cr
de sorpresas. No te rindas, incluso si las cosas parecen oscuras
rendirme. Si Jeremy se opone, encontraré la manera de convencer
do una chispa de espera
onrió débilmente, sintiendo u
as, Ad
a de nacer entre ellas. En ese café, rodeadas del murmullo de otras conversaciones, encontr
emente que ambas podían beneficiarse de este acuerdo, era cierto que no se conocían, pero quizás la vida las había cruzado
arte, pagaré la operación de tu abuela, la hospitalización, sus medicamentos, todo lo que necesite, solo te pido, te ruego que me ayudes... necesito una madre gestante, n
manda a hacer realidad su sueño de ser madre era tentadora. Sin embargo, la idea de llevar el hijo de alguien más era una carga emocional que no podía ignorar. ¿Y si después no podía despedir
z a un niño que no es mío... No sé si puedo soportarlo. Es un dolor que n
bé nazca, siempre te dejaré estar cerca, verlo crecer, conocerle, estar en fiestas. Sé que sería mi hijo, mi hijo y de Jeremy, pero también sé que también tendría una parte de ti, tu escencia... ade
por segundo- No se si...- hubo otro largo silencio, Amanda se limpio las lagrimas, no podría presionar así a Adeline ,per
ás-le sonrió- he esperado mucho, puedo esperar un poco más, pero tu abuela no puede, así que si
d de Amanda era abrumadora. La idea de que alguien estuviera
garte por
isa- será un favor... algo así como una cadena de favore
taba dispuesta a ayudarla... aun
a presión de lo que significaría ser una madre gestante la llenaba de dudas. - ¿Y si algo sale mal? -pr
o de Adeline, apre
o quieres, te he dicho que
ayudarte, es sol
rometo que estaré a tu lado y haré todo lo posible para que esta experiencia sea lo más positiva posible.- Adeline sintió que las lágri
go lo haré. Por gratitud, por mi abuela, por t