icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Enamórate perdidamente

Capítulo 5 Parte 5

Palabras:1102    |    Actualizado en: 26/05/2024

th

erón para que duerma, y lo hizo derecho. Me levanté a las cinco de la mañana

or fin tengo ti

o te ha ido -Le empiezo a contar todo, como

pagan

s, me dejarán vivir aquí, no me ten

mamá por fin

a sospe

a interrogar sobre por

s ya no tendré

hablar contigo, pero sus horario

ndo ellos lleguen a la

, una que ya estaba teniendo una vida un poco más organizada. Hablamos de cómo sería la organi

ue debía hacer era ir a calentar la leche, sacarle los gases, bañarlo,

do, me calmo para darle su biberón; debía tener mucha hambre. Salgo junto a Salvatore

o normal. Me mira directamente, sus ojos grandes se posaron en mí y luego en el bebé que tenía en mis brazos, brillaron po

de él -Hago un pequeño movim

-Me responde mientras voltea

río y me acerco para susurrarle algo-. Ahorita, me puedes ayudar a bañar a tu hermanito y

uena ne

l más pequeño en la silla-. Matt, desayuna cuando termines, vas

el niño se baja de sus brazos para sentarse en la mesa; los emp

osotros, ¿no crees? -Me mira de arri

a bañarme y organizarme,

me indica con la mirada que me sient

tenía miedo de despertar al bebé -Él me mira confundido con eso último, pero luego mira

entendiste

o no pasaba, somos adul

ba lo mismo -Dice Salvatore

piezan a servir la comida, el más pequeño de la mesa ya estaba cerrando los o

lgo planea

s cosas mientras Pablo duerme

eño, trata de decir mi nombre, per

ta fácil -Se sonroja

o que dice y yo suelto una carcajada, mientr

eocupes,

y saca su mano para mostrar su meñique-. Promételo -No

ome

era -No dice correctamente la ú

me escucha decir lo último; la mirada de S

os dos hermanos; también cambiaron la habitación de Pablo por una del mismo tamaño que el pequeño jefe. Le había enseñad

forma en que dijo esa pala

no lo

blo la ropa para meterla en ese gran closet, no ocupa

América, América del sur

muy l

ba en su cabeza-. Algún día, cuando seas más grande, puedes ir conmigo -¡Boom! Sus ojos brillan al decirl

a a sonar, Matt lo coge y contesta-. ¿Hola? -Escucho

uchero-. La próxima me preguntas si lo puedes contestar, ¿sí? -

mi mamá hace eco

Obtenga su bonus en la App

Abrir