Enamorada del abogado
apoyó contra ella. Sus l
os. 'Luna, casarte con Samuel ya es lo
ara poder permanecer en silencio j
i Samuel no se hubiera emborrachado esa noche, ¿se
.
a la cómoda, sacó un pañue
raba la página de noticias con la foto
omaba de la mano al apuesto Samuel.
e Samuel... También se
tido en la terce
idamente las limpió. Cerró la página we
gran cama en la que había estado durmiendo s
uedó en silenci
r. El hombre que entró miró a la be
ma. Sus sábanas er
or rosa. Las sábanas se extendían cuidadosamente sobre l
ando, porque sus párpados estaban roji
tura baja, incluso él podía sentir la frialdad. Pero l
cama y extendió la bonita sáb
dio la vuelta, ella pateó la sába
de nuevo. Esta vez, Luna sintió que
un sueño ligero. Abrió los ojos para ver qué estaba
ilencio. Luna estaba co
el. ¿Entonces él puso
rró con fuerza a la sábana de verano y su
tó de nuevo, ya eran
regló un poco el pelo y
era del seg
trabajando con su computadora. Por un mo
ntó si realmente era Samuel el que estab
nó lentamente por la esca
n el momento en que la m
, sin embargo, aún podía ver a la mujer embaraza
Milanda Han estaba ocupada preparando la cena. Al ver a Luna, la Sra. Qi g
udaba en la cocina, preparando vegetales. Clara
a buscar a la abuela"
ajo. Luna caminaba lo más silenciosamente posible a pesar del hech
bre la llamó: "Solo siéntate en algún
a bastante cansado subir y bajar las escal
ó mis p
o estoy haciendo nada de todos modos". Era obv
pre estaba iluminado con alegría y cautela. Nunca fue así cuando
o estaba contento. Dejó su noteb
ión y, sin decir palabra al
y se tocó la nariz. Se recostó e
ritorio y pensó que debía est
moso internacionalmente y seguramente
no causar ningún problema, o crear cual
ntretenimiento, se enteró de que Samuel ya
es y se reía como una niña tonta. En estas fotos de noticias, Samuel
veces la acompañaba. Samuel, con su elegancia fresca y
antes. En ese entonces, él estaba con Jorge en un viaje a la
echazada muchas veces después. Siempre tuvo una razón
ersona que ocupaba su mente. Si
s que Luna la conoció. Era de hecho muy encantadora y
Luna se sintiera inf
.
rando su computadora. Ella sonrió po
ordenador. ¡No había na
tonces? De repente se dio cuent
ilanda estaba abajo y Luna se
fá y se levantó. Caminó hac
con ella. Afortunadam
lado en silencio. Estaba nervios
e dejó caer el jabón re
y caminó sin poder hacer nada ha
e levantarlo, una gran
uagó bajo el grifo del agua. Lue
vientre contra el lavabo, tuvo que
vio que tenía dificultades para l
spalda y la rodeó con sus brazos. Tiró de sus