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El jardín al final del pasillo blanco.

Capítulo 3 Tercer capítulo.

Palabras:1480    |    Actualizado en: 25/04/2024

coco, Nico se las ofrece al joven, qu

modo por lo del suéter, yo tengo este, así que si

sordecedor, más pronto el joven asiente levemente. Nico se sonroja levemente

ombre es Lion? Es que ay

toma asiento. Pronto el joven le acompaña, respondiendo nada más que con movimientos de cabeza la perorata de Nico. Así pasa poco más de una sem

de Nico, asegurándole que no hay ningún problema si los ha obsequiado, provocan que el joven arrugue su entrecejo volviendo aún más tétrico su rostro. Nico ignora el temor que esta le oca

l rostro de Lion se vuelve cada vez más tétrico con cada enojo, casi perdiendo la forma de su rostro a ojos de Nico, quien se persuade a sí mismo con la idea de

ño.. ¿Pero no tienes frío? Si tienes fr

ta. Con el aumento de la luz diurna, pese a que aún no se muestra el amanecer, Nico ve de forma borrosa los pies de Lion. Cosa que ignora al

te cómodo. Cuando este corresponde el abrazo, Nico ríe suavemente, frotando levemente su mejilla contra el hombro de Lion. Nico no guarda silenci

en absoluto, hasta que Nico regresa a su cama. La voz gruesa y tétrica resuena e

noches

rre el hospital de arriba a abajo e incluso sale de el. Cosa que confunde a Nico, qui

so, repitiendoselo una y otra vez. A lo que Lion no reacciona más que con curiosidad, observando de cerca el sonrojo que tiñe las

so durante el día, se escuchan lamentos en los lugares, mientras una enorme sombra mueve objetos de un lado a otro. Durante a

Las enormes ojeras del hombre, llegan casi a ser cómo las de Lion, por lo que Nico entabla una conversación con este. La voz tembloros

Vi un paquete de galletas y me acerqué por curiosidad, busqué al dueño, era una s

no se guardan objetos perdidos, que los iban

Te los

e iba a meter en semejant

¿’Prob

me los comí, y las envolturas.. Las envolturas las intento botar día tras día, pero v

as a alguien? ¿Qué p

i hija en la visita, pero al atardecer.. ¡Me las volvieron a tirar en la cara! ¡Al día siguiente mi hija me contó que cuando bajó en el ascensor, este se atoró, las luces se apagaron y algo

ad, guardan silencio con clara impotencia, algunos minut

te ll

. Umm..

stos días no había tenido un solo momento de paz, hasta

co

te daré algo a cambio si permaneces a mi lad

el hombre. En la madrugada, Nico luce más entusiasta de lo usual, incluso jugueteando en su abrazo con Lion. Se tambalea riendo

o aparece en el rostro de Nico, quien ve la curiosidad de Lion mostrarse cómo nunca, sin encontrar donde esconde su rostro debid

en una vez más la situación, una dama de aspecto misterioso les sorprende, para luego darles un consejo al haberlos escu

endo un poco al joven. Más lo que saca de debajo de su suéter, lo hace sorprenderse aún más,

yo solo quería darte algo que uses,

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