El novio del dios DRAGÓN

dedor y se encontró en una habitación elegantemente decorada, con cortinas de seda y muebles de lujo. Recorda

gas para venirse con aquel sujeto al hotel y pasar una noche algo... Especial. Sus mejillas se ence

cias al alcohol que ingirió anoche sin mucho cuidado pero con el temblor de sus piernas y e

no había rastro de aquel sujeto. Al lado de la cama, sobre

compromisos laborales, el hotel ya está pagado, puedes disfrutar de todas

centera y el hotel parecía excepcional. Aprovecharía el d

muchos mensajes y llamadas perdidas de ellos, seguramente preocupado y teniendo en cuenta que se fue con ex

cuerpo. No llenaría su mente de más preocupaciones, debía aprovechar está gran oportunid

sobre esta había frutas frescas, croissants calientes, jugo de naranja recién exprimido y café fragante. Se sentó a desayunar y disfrutó de cada bocado mientras contemp

piscina cubierta y un spa. Pasó horas disfrutando de las instalaciones del hotel, relajándose en la sauna, nadando

llo del día, una exquisita paella de mariscos. Mientras disfrutaba de su comida, notó que todas las mira

as no eran de admiración

pantalla plana. Se acomodó en la cama, se cubrió con una manta suave y se dejó llevar por la

e la noche anterior, maldiciendo no recordar completamente aquel maravilloso encuentro. Lo único que recor

a sobre él, haciéndolo sentir indefenso. Era una lastim

n exquisito filete con puré de papas y vegetales. La cena fue deliciosa y se sintió satisfecho y feliz. Despué

ejar el hotel de lujo y todas las comodidades que había disfrutado durante el día. Se despidió con grat

a que nunca la olvidaría. A pesar de que era su primera vez en un hotel como aquel, estaba seguro de que sería la última, no podría costearse uno como ese con su miserable

a mu

que debían ser completados, reuniones que debían ser agendadas y correos electrónicos que debí

olo los presionaba más, exigiendo que terminaran sus proyectos más rápido y con una calidad impecable. S

o. Sus hombros estaban rígidos y su espalda le dolía. Intentó ignorar el dolor y concen

rápido? ¡Pues muevan sus traseros! —Ex

almente. Su cabeza latía con fuerza, una señal clara de que una migraña estaba en camino. Respiró

cocina por las pastillas, dejándose caer de nuevo en el sofá como si su cuerpo fuera cemento. Tomó las pastillas para la migraña y se recostó con los ojos ce

ba, Darlan se sentía más

estar así? –Se pregunto

hora, se levantó del sofá con dificultad y se dirigió a su habitación. Se desplomó en

noche, su mente siguió repasando el día agotador que acababa de vivir. Se despertó

o descansar –Jadeo frustrado, sa

. No había dormido ni descansado nada además que el hambre que sentía en ese momento era atroz. No quería ir a trabajar ese dí

nfierno que llamaba trabajo, pidiendo en el apretado y caluroso aut