Enamorada del hijo del jefe
y ag
el silencio que necesitab
bulo. Salgo a grandes zancadas, con la mente todavía luchando con
vas!, me regaña
do del
e de mí, con las cejas fruncidas por el enfad
r encima de ella. ̶ Si hubiera un premio por estar siempre
rada con sus ardi
eína o poco sol en tu vida? . Extiendo l
os brazos sobre el pecho. ̶ Mejor un poco d
s logros . Le guiño un ojo descaradamente. Su
muy gracios
ojo de hombros. ̶ Hace la vida un
a una broma no significa q
pongas así. Intentaré ser un poco menos... yo . Le sonrío, sabiendo que eso s
uiere mañana? ¿Temprano? ¿O prefieres h
sinuación. ̶ A las ocho en
o antes de irme, con mi risa resonand
MA
ltima planta. Vuelvo a pensar en mi encuentro
que ser tan jod
reparándome mentalmente par
bíceps sobresalían de esa
g
hí. Es un idio
un id
jo que me a
edo mantener la ca
leste. Eres demasi
os e intento
ómago de ansiedad. Pensar en el ascenso me produce un
a Fernando en
n la empresa podrían da
trabajado duro y me
nes, D
una última mirada a mi reflejo en las brillantes puertas del ascensor, salgo,
latiéndome con fuerza. ̶ Una voz
redes de caoba, un enorme escritorio de roble y vistas de la ciudad desde el suelo hasta el techo.
ía verm
su escritorio y esboza una pequeña sonri
asiento con la cabeza,
uiero hablart
n me da u
ado el
ado el
í, s
ite, sus ojos se encuentran con los míos con una se
acto. ̶ ¿Jubilars
estado en esto durante mu
o? Pregunto, aprensi
rezco el ascenso del que hablamos anteriormente. Quiero darte
enc
te se
procesar sus palabras. No se trataba sólo
rse en la olla a presión de mi cerebro. De repente, desearía haber prestad
No eres la única a la que tenemos
corazón, pero asi
n la
n la
a v
unidad justa junto
guntarme quién más
osibl
diéndome
me atrevo a hacerlo en voz alta. Así que vuelvo a asentir,
y algo más, Damaris . Hace una pausa. ̶ Mi hijo, Fer
ate. Pero no llega. Espera
o en mi despacho esta
periencia operativa... y no se me ocurre n
la reprimo. Tiene que ser una broma
le enseña
ter que Fernando cambie su amor por los Frappuc
bo de decir es
me abra la bocaza. ̶ Tal vez en el camin
Ya estoy
de familia en su escritorio antes de volver a mirarme a los ojos. ̶ Pero cuando decide aplicarse, es uno de los trabajadores
ogo con su
caba d
nder
A
gocios alimentado con cuchara de plata que cree
do apren