La Doble vida de Noa
ó el celular para tomar unas fotos, al encender la pantalla vió un montón de mensajes de su amiga en su mayoría quejas por no ir al ensayo-, mejor no resp
ión con la vecina no era la mejor, pues era entendible la abuela de Alejandra er
cula, aquello era una mansión de película. Luego de tocar el interphone y decir a que venía una elegante rubia le recibió, caminaba por los
acha comenzó a timbrar, ella respondió para acto seguido salir y dejar sola a Noa. Miró el reloj en su muñeca, ya debía
tivos ojos azules entrando a la oficina-. ¿Te gusta la mús
, de niña quería tocar algún instrumento, la música era su pasión junto al baile, pero lastimosamente debio seguir
la talentosa criatura dando u
la niña-, práctico
aminó hasta un estante intentaba alcanzar un libro pero no l
o te ayudo -tomo el librillo que al fijarse b
ose al escritorio, tomó c
udó la niña
e la muchacha, se acercó extrañado pues no la había vi
so
te nerviosa nada estaba saliendo bien esa mañana-, y
-empero Alexander omitiendo l
una de las aspirantes a niñera -es una de las chicas que entrevistaré para ser l
reguntaba Luna con un de
como ella esperaba que f
a sea mi niñera. -Dijo la n
vida de una amiga. -Debía explicar este enredo
na se mostrase así con una persona ajena a ella. Por lo general su hija no era muy apegada a nadie -Lunita ya escuchaste a la señorita, ell
iña haciendo una mohina de enfado-
n sus brazos, la niña comenzó a llorar -Luna hija escúchame. -P
undido en el hueco entre el cuello y el
xtremo sensible algo que no había
uso Alexander a la muchacha, él no había visto es
vida de mi amiga, me parecería de
ra explica a tu amiga, Lunita quiere que seas tú su niñera y de verdad
este trabajo no se veía nada mal, pero por
penas tenía dos días lidiando con la hija de su jefe y ya no soportaba las excentricidades de la pequeña; s
a y depende de lo que ella m
en cuanto que hay poco tiempo, llama a este
a bi
pequeña Luna, salió apresurada de aquell
poco agobiante lidiar con la condición de su pequeña hija y todo empeoró cuando su esposa
ero la niña con oj
de su padre este volvió a su serio semblante de siempre-, Luna muy rara vez le agrada la compañía de alguien ajeno a su entorno, si esa mujer ac
se puesto -maldita sea -masculló furiosa la rubia no tenía paciencia para los niños-, solo espero que esto de ser la chica com