Desquicidamente
, ¿Qué debía decir? Seguramente ninguno de ellos esperaría su presencia. Lara Parker, Sonia y el impecable Daniel Montero, iban camino a la empresa. Daniel no
también compartirás secretaria con uno de
testó mirando po
eguntó mientras observ
será un trago amarg
ongo- confe
rtido- lo co
caniche?- preguntó Daniel,
andes ventanales, de tres plantas, en planta baja había un estacionamiento privado y en el primer
ofocada espera
scensores?- preguntó
u escueta
mbrarás- A
o otra
gusta?- siguió pr
y las personas a las cual no conf
ó que decía c
a e incluso no era ni la sombra de aquella que había quedado en la clínica. Vestía un trajecito negro, deba
ó Lara mientras veía c
l, cuando la puerta dio pas
ver el marmoleado pasillo que la guiab
o, sin dudarl
s y cabello corto neg
, ¿en qué pue
el Montero, Lara P
oneando en dirección a la oficina, parloteo
Montero, los e
ba detrás pidiendo a su corazón que se tranq
ntrar en pánico- le advirtió Daniel
dijo hacién
e aquí- le
a pasar de listo, yo entr
ero no hallamos
ndescifrable para Sonia- El dueñ
listos - i
cer anunciar que la Señora Sonia Kunt es la
biente se llenó con miradas d
quiciada, fuera la misma que estaba parada en aquella lujosa
s lo decían todo y ella se dio cuenta de que no era la única que
zar- dijo Daniel
y padre de su sobrina, Sofía. Se había convertido en el productor de la banda más famosa, destronando a Alex Broom el flamant
eguntó Daniel
mpresa- siguió explicando Matías, que no p
al tanto de cómo...- L
venía de la entrada– El tráfico era de locos– mi
ermosamente desprolijo, con los ojos verdes intensos, con ojeras pronunciadas que delataban noches de insomnio, el cabello le ha
to al dueño mayoritario d
o de aquel joven–Le presento a Sonia
mano de Sonia, ni siquiera parpadeo, no
ha dejado sin habla– no
tó sin aliento. – ¿Nadie va a c
de Sonia, era Carla Margas, su ex cuñada, lucia algo más guapa q
ordenar sus ideas- ¿Tranquilizarme?, ¿Están viendo
ques que sucede– sus
destruir mi empres
aquel desprolijo- ese trabajo lo estás h
esentes mira
r, son las ventas que no llegan
de seguir- informó Lara que se interp
Sonia y decidió que e
a guiaba a una pequeña oficina, ordenand