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Aliento de amor

Capítulo 5 05

Palabras:2263    |    Actualizado en: 08/04/2024

av

en más, debes aprende

vez hace un par de años, cuando no confiaba en mi

mpañada de una falda de curo negra que me llegaba hasta las rodillas junto con un collar largo y tacones. Tomé un taxi hasta el restaurante que Victoria me había

esas y me apresuré para llegar. Su cabello era bastante largo y rubio y ni hablar de

la con la organización de su boda soñada. Espero que al final, se sienta muy

to que le ha par

o ruidosa que puede llegar a ser —reí bajo— Entonces, ya que usted me ha dicho que

nial, much

ías dentro de una de mis carpetas. Al

es y servilletas del mismo color acompañadas de finas copas y cubiertos, en la segunda fotografía se ve

e, señorita Duch? —sus ojos

bien cada una de tus pal

char es demasiado alt

do además al hacerlo también podemos aprender de nuestros errores y no vo

s de su tan esperada boda, desde los más grandes hasta los más pequeños. Por fortuna, ellos ya lo t

os dueños del hotel tenían de mí: una mujer muy eficiente en su trabajo, elegante y delicada sin llegar a s

n los dueños de semejante hotel, sino, por volver a ver a

l rostro al ver a la familia Clarck esperando por mí en una mesa, que, a

odos luego de tragar saliva para tratar de calmarme un poco, visualicé por un momento el

tra mirada cotilla a aquel carísimo collar de oro que adornaba su cuello. Vaya, esta familia sí

s mío, sin

otel y de verdad era un hombre muy elegante— Y a mis tres adorados hijos: Paige, Timotheé y Alexandre —mis mejillas se rubor

s por la invitación, no te

ue no es una mo

r parar lograr que la conversación fluyera, sin emba

reguntar de dónde es usted

Londres —le respondí c

s exquisitamen

uando nos encontramos en el ascensor usted mencionó

izar una boda y me quedaré en la ciudad por

a organizando bodas

de mí en cada lugar al

sted organizara la boda

uno de ellos va a c

emos una pareja —Noté como Alexandre se tensaba cada vez más mientras

de eso, por lo que decidí intentar que volvieran a sentirse cómodos —Es un p

ice en

que no l

por todo el mundo debido a su apretada agenda de trabajo, no se

e pienso quedarme...Eso lo hace mi hermana menor, Sky, porque siempre se

usted es una mujer muy elegante y rica, no le interesa

n elegante por mi trabajo...Pero, hablando con el cora

vemos a mujeres desinteresadas en la riqueza por aquí normalmente...

solté una gran carcajada y Alex

ermiten

ro q

de conquistarte por su físico...Sino, aquellas que te conquistan cuando las escuchas hablar —confesé e

uñequitas de plástico barato —me pellizqué el br

zar, como: trabajo, opiniones y demás hasta que la seño

opuesta, Heaven —afirmó y yo solo asentí en forma de respuesta— En real

o no me l

un contrato porque lo mío son las bodas principalmente. No es una mala oferta...Pero, tendría que pensárme

stente personal o como asistente corpora

rsona le encantaría tener un puesto en un hotel tan

n un mismo lugar por mucho tiempo...Pero, estoy dispuesta a darte un muy buen sueldo s

l sueldo que estaría dispuesta a pagar por mis

sto para la boda, y aquella era mi recompensa por casi nueve meses de trab

untar, pero, ¿Cuál es el pago que recibes

boda...Por ejemplo, si el presupuesto de una boda es de c

en silencio por

s mensuales por ocho horas diarias de trabajo de lun

una enorme

que es una oferta m

uda alguna, y por lo mismo he estado considerando algo.

muchas gracias

sa así que les agradezco muc

pendiente respecto a la decisión que to

necesito pensarlo un poco...Así que apenas haya t

ás pronto, no te sientas presionada por lo que diga o desee...T

h, significa mucho para mí qu

, ahora ve y descansa que tiene

os, ojalá pued

onocerla, se

ién —me despedí y Alexa

acortaras la distan

tado esperando p

querer, sonreí enormemente cuando se ace

debilidad ante un ho

controlé con todas mis ganas para evitar que mis mejilla

me parece necesario que me acompañes a mi habitación cu

onsiderado con la p

eje iré a casa y tendré

eas t

odemos conversar de algunas cosas m

i habitación Alexandre, no te hagas probl

rte pues no es n

e acompañara hasta mi habitación porque así iba a sentirse más tranquilo, pero, no contaba con encontrarnos fren

oqueteó conmigo desde el primer instante, no obstante, le mencioné que no estaba interesada en ninguna relación. A él no le quedó muy en claro por lo que cada vez que ha tenido la oportunidad de verme, más o menos siet

ospitales más grandes de toda Australia: "Grey Hospital" y aunque empezó siendo uno de

nunca hubiese causado que se

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