Embarazada del padre de mi amigo

lena caminaba por las tranquilas calles empedradas de su pintoresco pueblo. Su mente estaba llena de pensamie

sde ese momento, Elena había sentido una atracción magnética hacia él, una atracción que luchaba po

a de David y sus ojos penetrantes que parecían leer sus pensamientos más profundos. Cada encuentro furtivo

se erguía bajo la sombra de un viejo roble, esperando ser testigo de su encuentro clandestino. Y allí,

contener las emociones que amenazaban con desbordarse. David la miró con una mezcla de

d con una sonrisa cauti

través del cuerpo de Elena, quien apenas pudo contene

, tratando de mantener la co

se sumergían en la atmósfera cargada de tensión. Elena luchaba por encontrar las pala

finalmente, rompiendo el sile

ntensa, como si estuviera tra

dora—. Pero no puedo dejar de pensar en ti, Elena. De

la tormenta de sentimientos que amenazaba con desbordarse. Sabía que estaba jugando con fuego al

lorosa, tratando desesperadamente de contener sus emociones—.

en sus ojos, su mirada penetrante haciéndo

siento por ti. Eres como un imán que me atrae haci

ra imposible de ignorar, una fuerza magnética que

jo Elena, su voz temblando con determinación—. Necesitam

sus ojos, pero asintió en si

. Haré lo que se

l mundo sobre sus hombros mientras se alejaba de David y de todo lo que repr

que nunca más se dejaría llevar por la tentación prohibida de David. Pero en lo má

o suavemente la habitación de Elena. Se despertó con un nudo en el estómago, recordando los

lla. Sin embargo, cada tarea rutinaria parecía un recordatorio constante de su

en ese momento, si estaría pensando en ella como ella lo hacía en él. Pero cada pensamiento de él solo servía pa

. Mientras servía café y conversaba con los clientes habituales, trató desesperadamente de m

la sombra de David acechándola en cada rincón. Su presencia parecía en

do y refugiarse en la seguridad de su habitación. Se sumergió en un baño caliente,

su mente se deslizara hacia un estado de calma. Por un momento, pu

la pasión que compartían y de la agonía de su separación. Su corazón anhelaba estar con é

e para enfrentar otra noche de soledad y agonía. Sabía que no podía seguir adelante con

situación y la difícil decisión que había tomado. Pero incluso en medio de la oscuridad, aún podía sentir una chispa de