En las redes del villano
ataleando y golpeando con mis puños su espa
ja. No oye. No entiende, como si pusiera en cla
sto, que me quedo bloqueada. Mi reacción es lenta porque estoy tratando de
está a oscuras. Solo cuando estamos dentro me baja y cierra la puert
idad es profunda, no veo nada, ni siquiera donde está él, que de seguro
aciendo que busque su ubicación. Ha sido él quien ha encendido una pinche cerilla dejando ver un atisbo de
o evitar notar el at
llamas?
e, no puedo evitar resoplar con la boca abierta. Voy a replicar, antes que decirle qui
vas a dejarme salir de
mbre,
i queja. Eso me descoloca, pongo los ojos en blanco, la
molesta pensando en Iv, y en sí estará buscándom
quiero ―habla luego de e
za mostrándole mi enojo por su arbitrariedad,
re a desconocidos ―mascullo, y lo único que
e soy un d
e movido porque no tengo idea de que hay en la habitación, pero cada que enciende un ceri
me haces esto ―mascullo y aunque no me gusta decir groser
ropa y la agitación se apodera de mi cuer
bonita para deci
rito mirando hac
con su cuerpo. Se ha puesto detrás de mí, y antes de que pueda correr a algún lado y escapar debido a la oscuri
o mat
aunque no es lo suficiente para e
o yo hacer
élt
o dame t
víd
ido de lo que
a atrás para golpearle, me detiene tomando mis dos brazos con una
es defenderte, bonita, eso
me e
me aferra a él, haciéndome sentir su cuerpo grande, fornido y duro
l. Sin esperármelo me hace abrir la boca cuando toma mis muñecas con una mano y vuelve a poner la otra en mi cuello inmovilizándome. Deja mis pi
reacciona de formas que no imaginaba, cuando mete su mano dentro de mi escote y agarra uno de mis senos, apretándol
cir por este arbitrario que no conozco, y que me hace experimentar sensaciones en mi
os ilumina con la luz de la pantalla, yo debería aprovechar para zafarme y
za cuando del otro lado sale una voz di
ecirle, como si se sintiera poderoso para decir y hacer lo que le diera la gana―. No dudes que continuaremos esto después,
sus pasos fuertes hasta que se detienen y la puerta se abre llenando
―declara y antes de que pueda reacciona
, no para mis adentros. Y lo más estúpido es q
o viene a mi cabeza, horrorizándome por pensar así; y es una total contradicción.
u barba raspando mi piel. Siento algo húmedo entre las piernas y estoy de no creerme lo excitada que eso me puso, re
go olvidar todo eso que pasó e irm
i vu
ses en olvidarte
me arreglo el escote y voy hasta la puerta con algo de sigilo. Me asomo y afuer
cerca, así que me recompongo y sigo caminando, guiándome con el sonido de la música hasta que llego al rellano de la segunda planta. Me asomo a la valla y para
estado buscando como loca ―exc
eerme lo que
marchado, fui por tu saco y allí estaba, así que he estado buscán
, pero no hubo tiempo para pensarlo, ni para escapar y me pregunt
te encontraré
co tuve oportunidad y es allí cuando descubro que ya no llevo mi b
e r