Mi Caliente Caliente Esconde Algo
TU
ra
si desde que mi cuerpo supo que estaría visitando de nuevo este lugar, se estu
ísta, narcisista y bastante ciego como para no darme cuenta de que poner un pie dentro de este
er. Esta vez no tengo agua, y tampoco las manos
o sopor
! ¡Debe haber una manera de soluci
e al igual que la
los dos libros; la luz tenue de las velas y velones m
ndome en el caliente suelo pero
e esto ib
ro son varios en cuerpo; con sus turbantes negros y tr
e por f
lta. Siento por primera vez en todo este tiempo de sufri
una vez, René. Aquí
lo que q
o bastante valios
eden..
salen quemánd
scucharlos a distancia —No vas a poder cambiarlo... —Escucho un so
a dejarl
o e
cuerpo boca abajo se me extiende por completo en
ré que fues
los tambores, diferentes olores, mi
téng
! ¡V
uficiente daño. A ella,
ya! —Escucho otr
o sin poder moverme. Y sé que por
órganos resolverse por dentro y mi corazón apretarse cada vez más hasta hac
ca se d
extremo, todas las ex
los
lrededor desaparece; el olor,
o
ron?! —Les g
¡Estamos int
do? ¡Mírate! Logramos d
! no
desesperación en el centro del estómago causándome ganas de vomitar, corro por toda la selv
ucho más grande
y ahora ellos irán po
! —Karen
porque necesito
edí que
imas se acerca mucho a mi, m
é? ¿Cómo no iba a venir a ay
sto consigo que
cia, cansado, viéndome mie
ue mantene
ras? ¡Eres nuestro
azarla —Así que no es decisión de ustedes ¡Es mi decisión! Así que ahora mismo voy a buscar a Marina para cont
cepcionados con esto, y
os en esto entonces René Duque —Karen me mira fu
, en total silencio y muchas cosas que decir sin poder soltarlas, unas horas después termino llegando al apartamento, contando los segundos como un loco para ll
echo débil cuando veo la pu
es bue
r llego rápido, me adentro y veo a
ué
guramente por lo mal que luzco ahora, pero rápido se
o que
de mi cora
vendrías así que me ma
o de
en
y por saber que está bien la abrazo. Marina al principio se sorprende dándome ventaja pero cuando re
romperme el corazón —Se acabó, René. No tienes que darme algún monólogo, no tienes que intentar convencerme. Sea
a atr
mé la decisión de ser feliz con ella sabiendo que la infelicidad al final nos encontraría; pero la cues
in saber qué es lo que todo