AQUELLA NOCHE CON EL CEO
todo lo que he venido viviendo, mis fracasos amorosos, las
gios empresa y conocer al amor de mi vida, con el cual me casaría y tendríamos hijos... Tristemente la mayoría de estas cosas no se me habían concretado, a mis 28
e muy pocas palabras con las personas que apenas conocía además era algo asocial, no le gustaba salir de su habitación
s cosas. El principio de esta historia empieza en la casa de Daniel, el era un hombre muy lindo alto de 1,83 cm su cabello era rubio y ojos verdes, cualquiera al verlo se e
te era una chica muy despistada y además d
nte marco su número, Claudia comenzó a escuchar el sonido de su teléfono mientras hacia limpieza en donde vi
nseguida soltó su escoba y se
ta mientras miraba otras chi
cer unas compras al súper mercado y luego ir a ver una película en mi cas
á estaba algo desarreglada y además se encontraba con su pijama pero
có un jeans, se dejó su sudadera toda ancha y medio se peino, no quiso ni echarse maquillaje ni nada en la c
da? ¿Vas a salir con
es si, me invitó a su casa así que no me esperes no creo venir hoy.
chicas en su trabajo, ya nos lo han dicho varias personas, está atenta a todos sus movimientos, sác
o linda. –acercó su cachete para así despedirse de su amiga Abril y
damente, está al estar frente al automóvil se dirigió a la puerta del copiloto y llevo sus manos para abrirla
pudiste colocarte otra cosa? – este
a diciendo realmente agachó la cabeza y
cería mal, discúlpame amor, además como solamente ire
nte de su automóvil y respond
arreglarte y verte lo más linda posible, eres hermosa pero créeme que
criada de que el hombre era el dominante de la relación y la mujer la dominada
léfono y la sonrisa en su rostro siempre se colocaba cuando se encontraba mirando el teléfon
ban uno alado del otro pagando las cosas, Daniel sin pensar saca su teléfono del bolsillo y al mirar de quién era este
or? –se acercó hasta e
ia se acercaba a él su reflejo fue mayor
ó el ceño y suspiro para luego con su voz hostil susur
pregunta normal, pero al parecer este tenía algo que esconder, luego de terminar de hacer las c
y se encontraba algo nerviosa pues no sabía que mal hab
a su cara en dónde con ellas apretó su rostro en forma de mostrar el enojo que
en el supermercado? ¡¿Acaso ahora no puedo
ara y respondió a e
con quién hablabas pues en tú cara siempre colocabas una hermosa sonrisa y simplemen
ienes desconfianza es mejor dejar todo hasta aquí, ya me
. – sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, está no q
su mirada a Claudia y mie
ia pero que esto n
, lo prometo. – Dijo Claudi
a y soltó una leve sonrisa manipuladora y así
Daniel, ambos bajaron las cosas que habian comprado, c
raba su teléfono cuando estaba con él, de repente a este le comienza a vibrar el teléfono, Claudia no lo sintió pero Daniel si, miro a su derecha y vio que se trataba de una chica llamada Aleja
s para allá porqué al parecer algo me cayó mal y debe de oler horribl
está al ver con la desesperación en la que salió corriendo su novio al baño le pareció raro y noto que en las compras que había
do se levantó de el sofá y se dirigió hasta las bolsas de la compra en dónde rápidam
e se disponía a tocar la puerta hasta que escuchó un
ar por ti ¿Pero te parece que si me desocupo te escribo para saber si
ero obviamente no se iba a retirar del lugar hasta que esté no trancara el teléfon
s, te escribo en un ratito, haré lo p
na mujerzuela roba novios, pero está rápidamente limpio su cara y corrió hasta la cocina para nuevamente colocar el papel en la bolsa y s
ó como si este hubiese bajado el inodoro, arrugó la cara pues sabía que
tos cólicos se acerco al mueble y se lanzó y mientras se hac
muy mal al parecer
eojo y cruzo sus bra
llí está el papel y en el
o unos segundos mientras buscaba la escusa perfecta para decirl
vé pues que m
llón y rápidamente le dijo con un
nojadisima, está realmente no se iría del lugar solamente quería
l por qué pero lo importante era que le podía escribir a la otra chica para verse, así que con una son
ble y créeme que ya estoy lib
e azul que está se había imaginado, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas a lo que esto suc
a verdad, con quién me ha estado engañando. – Claudia bajo hasta el estacionami