Millonarios dela agro
erta. Alto, de casi 1,90 m de altura y figura esbelta, el blazer gris plomo se ajustaba perfectamente a su cuerpo, aportándole ligereza y elegancia, combinándolo con la camisa
ro: - Si necesitan algo, material impreso sobre nuestras instalaciones o sobre la historia de Grupo Fazenda Alacrán, sólo pídanmelo. Estoy a su entera disposición, señor Freitas. Era una joven encantadora que parecía tener 25 o 26 años. Llevaba blusa y falda hasta las rodillas, tacones discretos y altos. El cabello bien peinado, poco maquillaje, el estilo sobrio que uno esperaría de una asistente ejecutiva. Pero pronto toda su atención se centró en el joven director general, heredero de un imperio que abarcaba miles de hectáreas, cabezas de ganado y la empresa de biotecnología. Se podía ver en su postura física, la espalda erguida, la barbilla levantada, el aire de superioridad, que conocía su lugar en el mundo y que no pertenecía a los pobres mortales que no nacieron bajo el signo de la riqueza de Escorpio. . En ningún momento Pedro Alacrán le hizo caso antes de entrar a la sala de reuniones y no cerró la puerta detrás de él, ya que fue su asistente quien hizo esto por él. *** - Fazenda Alacrán ofrece toros reproductores que garantizarán rebaños con calidad genética superior. Todos sabéis que llevamos más de diez años en el mercado de la biotecnología. Desde entonces hemos operado en todas las regiones del país. Nuestro interés en estos momentos es invitar a medianos ganaderos de la región a invertir en esta tecnología aplicada a la genética bovina. Es decir, los grandes ganaderos ya están con nosotros. La realidad es que el 12% del ganado brasileño proviene de inseminación artificial. - dijo pedro, frente a una audiencia de dos docenas de agricultores. Eligió hablar despacio, en tono firme, mirándolos de igual a igual para captar su atención. - Nuestro proceso es amplio y abarca mucho más que la propia técnica de inseminación, controlamos adecuadamente el celo de las hembras, desde su ovulación hasta el proceso final. - se dirigió al centro de la habitación, metió las manos en los bolsillos laterales de sus pantalones de tela italiana, abrió las piernas en una posición que expresaba control sobre la situación y dijo: - El princ