Juego de Reyes
, no estaban frustrados, de hecho, disfrutaban del paisaje, en especial Sylvanas, quien desde que entró al bosque dejó el arco a sus espaldas y cen
arco y Kaldar sus sables al acercarse, la sangre era fresca no había pasado mucho, el cuerpo no estaba y fuera lo que fuese que mato al animal, lo había hecho con letal precisión. Sylvanas apretó el arco y susurro algo a la nada,
una gran esfera de hierro llena de púas golpeo a la joven arquera lanzándola contra un sauce cercano destrozándole la coraza, al mismo tiempo que una fuerte carcajada acompañaba el recoger de la
lárgate antes de que use ese cráneo
los desafíos Mirina? -p
so como elfa niñata, ¿qué
echas una tras otra sobre Mirina, forzando a la veloz guerrera a salir de la arboleda con un violento golpe de sus masas encadenadas, la arquera bailo rápidamente entre los garrotes de acero evadiéndolos por muy poco, ten
a. El olor era nauseabundo olor de las cenizas, la carne quemada, los gritos y el resplandor de las l
ue le estás haci
a, o tu querido bosque no s
as llamas de
omo sé que no me matar
condicion
ilva durante diez años y daréis por terminada todas las agresiones contra
apaga ese maldito f
nar sus dedos, momento en el que e
quilidad en las direcciones que le indicaba la elfa. Kaldar aplaudió un par de veces al ver a Sylvanas con poco más que la coraza rota al regresar, centrándose luego en la f
, la llamada Berserker del Dorado -comentó co
er la sonrisa del hombre frente a ella, al mismo tiempo
olo di los medios pa
me estaría manteniendo a raya. Kaldar un c
sación -interrumpió la elfa. Molesta, tensando su a
e llegar ¿qué paso con esas ene
plomacia contigo sería u
ueno hay cosas que puedes hac
errera, aun en el exi
entre ese pueblucho que tomaste y mis tierras no tengo problemas en a
será mej
Mirina, ¿que preocupa a tu gente? -irrumpi
errera con clara desgana, al mi
de cu
dos pri
s tenido entrada de hombres a vu
os propios prob
ter v
az y comercial y desde entonces no tenemos ma
stáis escasas de crías y vuestro vínculo con el Plano
aré ni ne
basta -, con
comercial con Amazonia, os traeremos una caravana con regularidad pers
de Sylvanas; esperando la reacción de Mirina ante tal ofert
problema ahora; ¿Qué grado de comunión nat
vo alguno que otro de los practicantes de alquimia, her
ra de nuestras creencias el criar guerrero
lan esos parámetros son enviados a Silv
solo a los que más comulgan con la naturaleza, s
nces a
cien de nuestras hembras y estas cr
solo pudo quedar con la cara desencajada ante la reacción de s
s cosas a tus amazonas, aunque cierta señorita aquí presente n
envíe una vez la época de apareamiento haya acabado sea cuales sean los resultados y lo
fect
acto mientras la esfera y sus púas ardían al rojo vivo. Aquel golpe actuó como cornetas a la cual un pálid
como Reina de Amazonia acepto los términos de este contr
estimonio y firma de este contrato y fijo su vige
osque al tiempo que el alce des