La Mafiosa & El Magnate Viudo

: UN NUEVO

día había

ía creer que estuviera por c

deraba el amor de su

Exclamó Kristy lanzan

ianna Lavrov, le pasó otro vestido corto de

Resalta más sus c

a que estoy buscando provocarlo? Él piensa de mi como una joven pura, debe creer

te al largo espejo viéndose de cuerpo c

guri

mejor impresión posible a la familia de Nathaniel, misma que con

l armario hay uno morado que le compró en Rusia su ex prometido, el señor Vladimir Korovin y que usted, no ha util

ese desgraciado pervertido me haya obsequiado. — Comentó la ru

nte de ojos azules y cabello cort

evaba el vestido cubierto

erre de la bolsa y sacó con cuidado el vestido que es

le quedaría magnífico, solo mire la espalda descubierta y

orado uva, tenía decora

mir en una fiesta en Rusia hace unos t

ja, recuerdo que me vestí totalmente de negro para esa

frunciend

jo control, ahora que ya me he librado de ese compromis

ella mujer rubia optó por u

•••

celó de la nada mi compromiso con K

do en la oficina de su mansión e

vido toda mi m*ldita vida fielmente a l

Mi intención no es que estés a un lado. Seguirás siendo mi heredero

un lado a otro en la oficina, viendo a ese hombre

por un hombre que ni siquiera la conoce, sabe que su hija sol

á me he vuelto más blando con la edad, pero quiero que mi hija sea feliz y

oyaba su mano en su rostro e

ontrol y el poder de

hacer más que sentarse y ver cómo s

o… Tuviera

o posando su mirada

… Ya tuviera

•••

sa limusina se estacionó fuera d

hículos oscuros q

r mayor con un traje elegante oscuro a rayas finas bl

ina luciendo un precioso vestido morado con un abrigo blanco, Kristy llevaba su cab

recibir a ese señor y su única hija, así mismo el hom

.

terior de l

oven encantadora. — Sonreía con dulzura la madre de Nathaniel que de

primer matrimonio y tenía una muy buena impresión de usted, mi hijo no es de ha

ecordara la vez que se conocieron y le contara de ello a sus padres,

o, donde todo quedó claro entre ambas fam

miso se celebraría

e todo era real, todo de verdad esta

o antes de la cena, lo cier

rgo, no

ulpan, me retiro. — Inform

.

or de la mansión, de pronto notó por los cristale

ndo fijamente a una

, t

escucharon los únicos pasos de

iradas de ambos