La Tristeza De Sus Ojos
m
enía que ponerme la ropa deportiva para educación física, una d
siempre que Kendall se ausentaba en las clases por algún que otro motivo, yo caminaba mirando a todas partes para ver si alguien quedaba disponible y quería juntarse conmigo. Cuando eso ocurría y todas tenían su dúo hecho, las chicas me miraban porque que estu
den del médico. Hace una semana se dobló el tobillo y, al haber sido algo tan repentino y brusco, le provocó un intenso dolor e inflamación. Su reposo no ser
seguía resultando complejo abrirme un poco hacia las personas que me rodeaban y que no pertenecían a mi familia. Si tenía que hablar,
onmigo. Podría inventar una ex
adie te creería, e
s escaleras ahora y pido permiso
o-. No sabes actuar, y eso es i
aqué su mism
ra mismo para que se vea real y
mir
Podrías hace
n quiere tener una excusa para no ten
nmigo -confesé otra vez. Siempre le de
e pasa vola
eria se me pasa demas
a vida, Emma. Le tienes mie
porque sabía q
mucho más valiente de lo que a mis dieciséis años me había convertido. Pero eso podía deberse a que, cuando uno es niño y no está constantemente pensando en el qué dirán las personas mayores
rible colegio y, al ser realmente unas estúpidas, me dije a mí misma que yo no tenía por qué dejarme enredar en acotaciones de personas que no valía la pena escuchar. Pero yo te
é mis codos en las rodillas y recargué mis m
doblarse el tobillo? Eres una loca, nena -recriminó-. Se pasa
olo tendrás que mirar una hora entera sin
bablemente le pediría a papá que me recogiera y le diría que no
endo de reojo cómo Kendall negaba con la cabeza. La
a mald
ucación
ien. La hora se pasará volando y cuando
el ca
eces. Mi autoestima era algo compleja, muy impredecible. Un día como cualquiera me podía levantar con la mejor de las energías y podía pararme frente al espejo y deci
le y así de
di
. ¡Tú
hicos se acercaban a nosotras junto a su profesor y me quedé sopesando. ¿Por qué l
rabajar con los chicos y en
, Dios?
ité, o eso me p
rimero a las chicas y, después, a los chicos. Recorrí la cara de
e día no sería para nada tranquilo. Pa
gó la profesora y mi mirada f
do bien -respond
as palabras te puede traer consecuencias. S
biese escapado nunca una mal
o-. Sentí que me picó algo -
sacado de papá el don para el teatro. Aunque, quizás, si no
mal, y agaché la mirada, sintiénd
de
to -me d
e vuelva
nta a lo que yo hacía, parecía estar concentrada en algo de su telé
cuentra apta para la actividad! ¡Una mujer y un varón en ca
u
a. No era un hábito de costumbre tener clases con los chicos, y la organización que habían hecho los profes no me gusta
a dos, pero no me cabía duda de que harí
. Me mareó tanta indecisión por parte de todos. Si se pelearan por ver quién se q
ntó alguien a mis espaldas. Me sobr
urso. Uno de los culpables de dejar mis oídos reventados y
or
nrió-. No muerdo,
on uno de tus amigos?
ca es mujer y hom
en
hace nada y ya l
a que me qu
, no solían hacerlo mucho, pero me resultaba una propu
nr
? ¿Porque no h
a la escuela jamás
a entender que co
siendo hora de