Nuestra Inocente Secretaria
ol de
tanto? -le cuestiona
eo que vayan a parar en la otra
epare porque en la noche la llevará a un lugar bonito
e dos horas inspeccionando la empresa. Ella se ha mantenido al margen, casi a cin
l lado de esos hombres para susurrarle, bastante serio y firme, que desde su p
unos tipos de trajes negros de Control de calidad están inspeccionando la empr
Gobernador, los Kelle
escucha paciente y le dice que hará unas llamadas,
nta que Irina está con él, por lo que aprovecha que la rub
o tienen nada que temer,
icho o hecho algo malo, pero se da cuenta que no es por ella cuando uno
ez que me vean por aquí -le dice al matrim
mpuja de repente a su esposo mient
te a lla
tipos me estaban
o justo cuando Magnus abre la puerta de la oficina, su espos
nta en su silla
nada qué ocultar. Tarde o temprano se iban a ir. Pero ahora
, viendo de reojo a su secret
por tus favores -suelta, tensa, por lo que este se acerca e inten
sta el saco, mira a su secretaria
le inquiere Evangeline co
u rostro se transforma de
Tráeme un p
y luego a una nevera ejecutiva en busca de hielo
go largo y su rostro se ruboriz
mas,
y p
é?, ¿no
me ganas d
ada y juega con sus manos, se da cuenta que hay una historia detrás, y se sien
an dos hor
os? -le dice, y le guiña el ojo mientras se leva
úa lo bien que se le ve esa falda a su jefa, y se sonroja al máx
quiero..
as estaba con Magnus en ese acto. También recuerda lo que todo eso le hizo sentir, así que para cuando Irina coloca
¿es por mi disc
ntima, con un tono algo oscuro para ser
ace mucho que no presenci
onríe u
ra-. Me gusta discutir con él. Te sorprendería ve
onocieron?
ero e Irina se relaja en
histor
ta escu
que lo que ha dicho la hace
ni idea -le dice, con cautela, fijándose que Eva asiente sin dejar de mirarla-. Teníamos dieciocho y diecinueve, bastante jóvenes, y con ganas de adentrarnos en la pasión. Me gustó desde el prim
. Y comienzan a comerlos con gusto, mi
mundo l
odian t
qué di
ugamos con la salud de las personas, hacerlo, sería faltarl
tiene comportamiento de una niña, chorreándose y
con cautela-. Me haces recordar a l
mente su lengua por sus labios limpiando su boca, t
sin poder mirarla a la cara-. Entonces, ¿
erme aceptaría tener otro hombre e
ndo Irina toma otra servilleta y le limpia parte de l
aci
cono-. ¿Y tú, Evangeline?, ¿alguna vez h
u voz no sale hasta que aprieta sus manos
. N
s que algún
no lo
Irina con una sonrisa, saboreando y co
-Eva comienza
a ella-. Si algún día estás dispuesta a experimentar, puedes d