La amante del doctor
ndora
te. Me despierto mucho antes de que mi despertador suene y g
to y me encuentro con mi amiga en los vestidor
za y me besa como de costumbre-. ¿Y
ombre, en mi vida volveré a llegar
aigo -Me obliga a sentarme en una de las sillas y se sienta a mi lado para ponernos más
me acompaña-. Es muy amargado para ser ta
da, lástima que estoy casada y él es un chicuelo pa
ie me había hablado de esa forma. Por su culpa no he
que no escuchó lo que acabo de decirle-
cy -Me cruzo de brazos
huparse los dedos. Esta es tu oportunidad, si se le nota que es un ho
dos meses de p
l uniforme para ir a su sección, mientras yo me quedo pensando en lo que acaba de de
o al quirófano al igual que todos los del equipo. Hoy tenemos otr
sin apartar su vista de la mía me orde
e yo siento que lo detesto un poco más. No le contesto, otra riña con él es lo que menos necesito hoy. Termino todas las ta
l jardín lateral de la clínica. No me gusta almorzar en la cafetería p
ento, saco el sándwich de verduras y el jugo que siempre me prepara m
samientos. Levanto la vista y no puedo creer que
nchera en su mano y
Claro,
ar una oración completa sin po
aya acercado, pero vi que estabas
preoc
? -Pregunta llevándose
ctica. Me fal
, aunque por su tono es evidente que es extranjero, es bastante sexy oírlo hablar. -Dis
só, pero no volverá
a modo de presentación. -Estaré al menos p
sapercibido la suavidad de su piel, aunque sí es cierto que es un niño r
o mentalmente ante su amabilidad tan repentina y su cambio de humor muy evidente
studiando, por supuesto -contesto. -Tomaré todos
do un poco durante la hora que nos corresponde hasta
s bastante amable conmigo y el trab
como de costumbre, antes de la cena con mis pad
lto, muy alto, de físico atlético, rubio de ojos azules intensos, sino también profesion
mejor, seguimos almorzando juntos en el mis
ón de ancianos. Esa es una tarea que cumplimos juntas desde que tengo uso de memoria
de un número desconocido entra en mi celular. Al principio dudo
ntesto, a
conocida se escucha del otr
llo para escucharlo mejor. -¿Hay al
bres y como ésta es mi primera semana aquí y no conozco nada,
ma desprevenida. Jamás pen
y si tu novio no se mo
ato, aunque ni yo sé por qué le do
ustaría conocer la zona y como sabrás no cono
ocupada, pero en la
O donde nos encontramos, porque francamente no conozco las cal
uscarlo -Sonrío al imaginarlo perderse entre estos laberin
lo más correcto. Te enví
r con el excelentísimo, perfectísimo y arrogante docto
ias,
iendo a solo unas calles uno del otro y yo no me haya dado cuenta antes, aunque eso es lo de menos, lo que
nso mientras releo su dirección
o lo consigo del todo. Me siento nerviosa y las cosquillas en mi estóma
al. Él necesita que le muestres el pueblo,
o una tonta al saber que voy a sa