¡No me volveré a casar contigo!

que su divorcio era reciente, se obligó a sonreír, a mantener la mirada en el futuro. Y era ese futuro, el que estab

ca le acarició el rostro, dándole la bienvenida, impregnándola de aromas nuevos y

da que más lo transitaban. Las montañas se elevaban majestuosas en el horizonte, como guardianes de esta nueva aventura. Y l

or. Olía a futuro, a nuevos comienzos. Un futuro incierto,

speraba que fuese tan lujoso. El apartamento era mucho más espacioso de lo que había esperado. Contaba con dos dormitorios, un baño,

acogedora, con una chimenea y un sofá grande. La cocina estaba bien equipada

on eso de mantenerla cómoda», pensó

gradecerle por el gesto. Después de todo era la

e!—dijo emocionada cuando la muj

a que te

tarme? ¡Por Dios,

nada. Solamente tóm

cuanto pueda—negó renuente

xageradamente rica, no podía pe

mi familia. Es como comprar golosin

contestó con melancolía, recordando su herencia pe

instálate, y más tarde pasaré por ti. Te llevaré a q

agitada. Sin embargo, su amiga no le permitió decir que no, alegando que el divorcio había que celebrarlo.

.

bía seleccionado. Se había puesto un vestido corto y ajustado de color rojo. El vestido tenía un escote pronunciado que mos

ían lucir aún más alta y sexy. La idea de esa noche era arr

ndo abajo—avisó

artera y salió del departamento. Esa noc

ca se encontraba a todo volumen haciendo que fuese difícil hablar. Mientras que

notarla tensa. De pronto, Ashley h

a pesar de que ya no se sentía muy convencida de la elección de su vestido

na manera se s

recordó las palabr

a pista de baile estaba llena de gente bailando y divirtiéndose. Y

, se dijo tratando de convencerse

tiva que estaba Ashley,

y estamos aquí para

nes razó

e necesitaron un descanso. Se acercaron a la ba

hombre se acercó a Ashley. Era alto y atra

uedo invitar

das, antes de sonreír

as, pe

r qu

o estoy i

derse, mientras Mónica veía

tás int

N

ta tan tajante, no tuvo

No todos los hombr

pero no quiero volver a enamor

r enamorada para pasar un buen

, ella no e

bailar, y el hombre n

he, pero no podía dejar de pensar e

?», se preguntó. Lo cierto era q

y se sentía más y más cansada. Así qu

vas

me sie

per

de su amiga estaba pálido

le señaló tomán

brio de Ashley flaqueó, h

Mónica, al ver a su amiga in