En brazos del CEO
Vitória, me alegro mucho de que hayas venido. ─ Sale de detrás de su escritorio y camina hacia mí extendiéndome la mano a modo de salud
labra. ─ Sonrío devolviéndole tu amabilidad. ─ Por favor, no me llame señora. Debemos tener la misma edad. ─ Señala una silla frente a ella
no lo haría. quién se cree que es? ─ Yo me hago la misma pregunta. Casi no podía creerlo cuando escuché
emplar. ─ Si tengo la oportunidad de irritarlo, aceptaré cualquier trabajo. Porque habló como si mi hij
eona. ─ Cuando se trata de mi hija, no puedo ocultar mi lado babeante d
termino babeando demasiado sobre mi pequeño. ─ ¿Entonces no estás casado? ─ No. Han pasado algunos añ
onsabilidades sola, su padre me ayu
de desearme daño. ─ Me puse la mano en el pecho. ─ Me despidió porque soy madre, incluso tengo miedo d
ejuicio? Habló a la ligera, pero no puedo creer que eso fuera lo que quiso decir. ─ No estoy seguro, creo que alguna madre soltera le dio una patada en el culo, por eso se qued
Lo mejor de todo es que tendré el placer de molesta
ir así, sería m
a RRHH que seleccionara los mejores y me los enviara. Estuve dos días mirándolos a todos, excelentes califcaciones, experiencias impresionantes, pero cuando miré el archivo extra, todos tenían algo inusual: Niños. ─ Usted no busca competencia
to viajar y no preocuparme por regresar y que mi secretaria no esté en
o. ─ No tiene nada que ver con mi vida personal, simplemente me gusta tener mi vida profesional en orden, sin mayores riesgos. En la mesa de al lado, un grupo de mujeres nos mi
a quien recurrir para tener sexo. Me despido de João y me dirijo a casa de mi madre, después de muchas
osas, estaciono enfrente y entro. ─ Buenas noches, madre. ─ Beso tu mejilla. ─ Pensé que tendría que co
tos. ─ No tienes secretaria porque fuiste un idiota, mamá. ─ ¡Luz, no te metas! ─ La miro fjamente y el
de hacha? ─ Pasa sonriendo y toma
erida hermana. ─ no empieces a meterle cositas en la cabeza a mamá, los asuntos de la empresa no se deb
maravillosa. ─ Ahora que hemos terminado de comer, quiero saber de qué se trata esta historia del hij
ndole a Vitória que se fuera. Él dijo quenno podía retenerla, ya que siempre lo dejarían en la estacada. ─ Henry Bueno, no puedo creer que hayas adoptado una actitud tan sexist
sidente y puedo hacer lo