millonario y la virgen
re los rocío en aquella nostálgica tarde de domingo, caminé por las Tier
cipio rechacé, lamentablemente la infancia es dulce. y fugaz, da paso a
sabía lo que había pasado en el pasado, pero estaba claro que todo el odio era heredado, y no podía. No se
los recuerdos llenos de emociones fuertes son los que más me queda
exactamente a esa edad que conocí
ia. Ella venía a la cerca todos los domingos, y para mi sorpresa, s
lado, no dijimos nada de nada, solo jugamos, ella corrió, y yo corrí tras ella, era algo tan inocente, que nin
os de recuerdos siempre venían hacia mí, en las noches en que no podía
era, un muro a mi alrededor, y lo nombré con un odio sin fn, que pare
día de mi vida, desperté al lado de mi esposa, ese matrimonio sin sentid
istía nada más fuerte que eso, ningún vínculo más fuerte. En nuestra mansión, una vez más todo empezó ade
deada de lujo, no me faltaba absolu
ué era. Todo era frío, aburrido, monótono, sin vida, yo era rico y al
ida era la empresa. Meu pai havia m
uito bem dissimular, fngem perfe
e tudo se resume a um conjunto de
ue el más decidido, Lorenzo siempr
onquistar todo lo que pudiera, explorar, masacrar, siempre he sido así,
pude y lo que no pude dominar, hice lo mejor que pude y lo logré de
sola... Me duché, bajé la escalera de caracol y me dirigí a la gran me
as criadas empezaron a atendernos, y claro, como todos los días, comenz
o 37 años! Sabes que esperé mucho tiempo. - Ya lo dije Carla, ahora no es el momento más oportuno, ¡estoy llena de problemas en mi vida, tanto
lejón sin salida, porque hace años
acabe! Quién sabe, puede que no h
ibo a cambio, ¡solo egoísmo! "¡Cuando resuelvo mis problemas, cuando
embarazada te aseguro que fue por tu culpa y no por mí! El clima pesa mucho... - ¡¿Qué quieres decir con es
odos los empleados que escuchen que no soy madre porque no puedo tener hi
ntrar en este tema contigo! - ¡Sabes lo que más lamento Logan, haberte d
, estabas lejos, no sé dónde. ¡No sé con quién! - ¡Eso no es verdad! - C
. sé que hay alguien que debe habita
u mejor amiga de la infancia, Vivian Oliveira, ¡no puedes olvidar a esta m
de eso! Intentas ocultarlo, pero en el fondo, no sé, parece que escondes algo. - No tengo tiempo para esto,
oso garaje, y elige qué auto usará en ese fatídico día... Entre sus opcio
u compañía, algunos recuerdos aún lo atormentaban, pensó en Vivian, pero con odio, Logan no podía sopo
. Sin embargo, se notaba qu