Amo de la perversión

el gran mordisco que acabo de darle―, y las papa, madre mía, son las más doradas y crujientes que he probado en toda mi vida ―suelto un g

mientras sorbe un trago

picardía al hundirla en su boca con un gesto tan obsceno y sensual que hace arder toda mi

descubrir que, todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor, están entretenido

ha regalado tu amiga. No actúes como una maniática. Vive tu v

z cumpleaños. Al mismo tiempo, me percato de que uno de los empleados del local camina sonriente en nuestra dirección con un enorme pastel entre su

sencillo, apuesto y joven, está aquí por mí y no porque soy la agasajada de la noche. No obstante, comprendo que solo está cumpliendo con su deber. No

nan las notas finales de la canción. Es la primera vez que recibo una sorpresa tan fantástica como esta. Me inclino y, emocionada, soplo y apago las velas. Cie

lausos enardecidos de todos los presentes. Giro la ca

bre la mesa una pequeña caja blanca envuelta con un listón rosa―,

más, porque esta noche ha sido la mejor experiencia de mi vi

a nece

go la sensación de tener algo atravesado en el me

icado rostro, gesto que derrite mi corazón. Somos un par de tontas románticas y sentimentales sin remedio―. Eres mi mejor a

os como platos y suelto un jadeo en cuanto veo el precioso medalló

ic

con un

que acaba de regalarme―. Cada mitad lleva grabada dos caracteres y estas son las primeras letras de cada una de las palabras que conforman la frase que nos describe como lo que somos

como una tonta, enternecida por el profundo significado que encierran esas sencillas, pero significativas palabras. Tiendo mis brazo

personas más importantes de mi vida y agradezco que te ha

Esta joya acaba de convertirse en mi tesoro más preciado, incluso, en el objeto más valioso de mis pertenencias. Volvemos a nuestras sillas, picamos el pastel y lo compartimos co

mira la pantalla y se dis

a, R

ión lo que le dicen al otro lado de la línea. Bufa, resignada, a

informa, preocupada―, debo aten

de conversación era la sinceridad. No ahondamos en detalles, prefirió no contarme nada acerca de los pormenores escabrosos que existen detrás de su otra vida, una que pocos conocen, y los motivos

completamente desoladas. Las pocas personas que qued

taxi ―le sugiero―. Vete tranquila

tá llena de

pies―. Había acordado con Sam que lo llamaría para que viniera por nosotras, pero ahora no podré hacer

ia con su confesión. Ahora,

mbre muy apuesto. Se abotona su chaqueta de diseñador y, con pasos decididos y apresurados, se acerca a mi amiga. Sin embargo, lo que más me c

oz profunda y grave al abrir la puerta tras

n y se queda parada

que tengo ―le explica decidida―. Como puedes ver, estoy acompañada de mi

con curiosidad. Creo que hasta aho

reloj de oro que lleva puesto en su muñeca, luego le devuelve la mirada―. Si no nos vamos ahora mismo, tendr

de su vestido. Alza su barbilla en señal de rebeldía para hacerle entender al hombre que ella está decidida

s para resolver el lío que otra provocó con su irresponsabilidad ―se mantiene, es sus trece―. Tu jefe es consciente de que soy la chica que aporta más ingr