La hija abandonada del CEO

cibir todo su odio y rechazo? A pesar de Brooke saber que todo se debía a su baja posición social, pensaba que Sonia tendría por lo menos interés de ve

nció para vivir junto a su amado Esteban. Pidió hablar con Mo

has regresado. —dijo

lver a trabajar. De

r, ni que decir. Llevaba todo el día esperando aquel mensaje de Esteban para explicarle todo, pero ese mensa

e estuvo interesado en ella, sólo que Esteban Robinson se le adelantó, pero ah

cesitas mucho de este

r favor, ayúdame —le p

Brooke sintió miedo al verlo, su oscura mirada la hizo estremecer por compl

o amable con tu jefe. No lo crees. —Brooke se l

a, ella volteó aterrada y trató de zafarse de su agar

e —pidió nuevamente

su pecho, pero era como si estuviese moviendo una pesada roca. El miedo la invadió por completo. Y antes de decir algo, él la besó a la fuerza, metió su lengua en su boca

vio como un hombre respetable y bondadoso, incapaz de hacerle algo malo a cualquiera de sus emplea

s esto, te lo pido. Eres un hombre bueno y sé

na mujer muy atractiva y hoy serás mía, quieras o no. —respon

provocar mayor morbo en Morris, por lo que le levantó el vestido y con sus man

oke habían desaparecido, ya no oponía resistencia, mientras Morris come

ficina. Brooke cayó y quiso levantarse pero él volvió a empujarla por segunda vez. No tenía manera de esc

ubia solo habían dos pensamientos, huir o dejar que él la ultrajara. Cuando él se abalanzó sobre ella, la chica lo recibió con su rodilla dando un golpe directo a

mientras Morris se recuperaba

, me ha int

cuando salió del bar, un taxi

eme se lo ruego. Un hom

ta por favor. ¿

favor. —el taxista e

las indetenibles e incontenibles. El hombre la miraba desde el r

donde la llevo, quie

, era un hombre importante y adinerado. ¿Quién

no me van a

que estoy trabajando. —Brooke se qu

a donde ir

freció llevarla a la pensión donde él vivía solo que

gar, dejé mi bols

sativo por algunos seg

e, si deseas puedes quedarte en mi cuarto

hombre de cabello canoso, y mirada tr