La niñera del Abogado
por la madera de caoba. Era un escritorio adecuado para un buen abogado. También estab
masiva, actividades de aprendizaje, salidas al aire libre y, en general, llevar a Maggie hasta el agotamiento, pero del tipo divert
uerÃa. También le gustaba herir a mucha gente en e
dÃa. ¿Cómo lo llevas? - preguntó Da
añana he tomado un buen desayuno cocinado, que ha sido un buen respiro de las tosta
ar. Tienes clientes esperándote y no hay un
ntió a s
jar. Se sentó en su silla, cer
cto renovado en un pantalón de chándal y una camiseta que parecÃa ceñirse a todas sus curvas en los lugares adecuados. Y bailaba, tenia su propia corneta portátil con algo de música pop, menea
das, ser tocadas? La deseaba. No tenÃa ninguna duda de que la deseaba, y era una puta locura. La habÃa hostigado por ser gorda. Se burló, se mofó, le hi
esayuno digno de un rey. Nunca h
a poner su cabe
eo que tenÃa que atender era el de la vuelta al trabajo. Al hojear las páginas, se aburrió por completo, pero terminó todo lo que tenÃa que hacer.
en que estaba escrita una ley. Le parecÃa un reto, y le encantaban las complicaciones y las situaciones complejas. Eran su debilidad. Después de descolgar el teléfo
sta y vio a Maggie y Elaine fuera de su despacho. Se levantó
ie llevaba el pelo en dos colas de caballo que le llegaban hasta el pecho. TenÃa una enorme sonrisa
to? - preguntó Ela
sonas observaban. Elaine s
papi-, dijo Maggie, sostenie
te preparé y, como hace un dÃa tan bonito, h
o caminando
S
no le gust
sa, vamos a hacer magdalenas. Puedo mezcl
. Aquà está
hecho l
hi
habÃa
maletÃn a partir de
ible, si lo hubiera sido, habrÃa tenido a los chicos encima, y
- preguntó Damian, invitánd
iró para ve
t. Me enteré de que habÃas asumido la
Elaine levantó
sobrina. ¿Te est
realidad lucia como una pequeña ladronzue
equeña diablilla-. Damian
que siempre habÃa tenido mu
tiempo-, dijo Elaine. Maggie le tomó la mano a ella y él lo vio com
à que encontrará cualquier excusa para no trabajar. Aunque entie
que es hora de que lleve a Maggie a casa. Esper
ta del almu
menudo para ver a Elaine y a su pequeña. Las
evoraba el trasero de la pobre
ás c
entender por qué estabas luchando
agas-, d
enso, Elaine era cal
a g
s idiot
nsando las cosas ahora mismo, ¿de acuerdo? Quiero decir, ella es... Elaine-. Sacudió la cabeza. Al abrir la bolsa marrón, vio un
zo la bo
e parec
Dio un mordisco al sándwich. Queso y pepinillos. Le encantó. Devo
stá trabajando para t
a la rutina de
S
ace f
rmado Cami
N
ees que alguna
ha
o lo
es todo lo que Cami ha hecho siempre. No me hice ilusiones cuando me casé con ella.
e que te divorcies de ella.
ir a la
do tienes una candidata pe
nera hago que Elaine se sienta incómoda, puede tener
está haciendo el desayuno y el almuerzo. Creo
as pilas y bajar al juzgado para ocuparse de un delincuente al que le gustaba hacer grafitis en la propiedad
, cierta morena lo habÃa llenado de necesidad. HacÃa mucho tiempo que no se sentÃa asà por nadie.