Una propuesta de matrimonio cambia la vida de Rebeca y su hija para siempre, ya que el millonario y atractivo Damon necesita de una esposa para heredar lo que por derecho le pertenece. Sin embargo, más que por heredar una gran riqueza este lo hace para véngase de su padre y para que no desperdicie el patrimonio de su familia con su querida amante.
Prólogo
No puedo evitar que las lágrimas se acumulen en mis ojos debido al miedo que tengo en este momento y aunque mi sexto sentido y mi conciencia ya saben la respuesta de lo que tengo. En alguna parte de mi todavÃa me siento obliga a negarme a creer lo más obvio y todo debido a que esto cambiarÃa mi vida para siempre.
Me paso la mano varias veces por mi rostro, sin importarme que las lágrimas destrocen mi maquillaje. En estos momentos solamente quiero salir de la duda de una buena vez por todas y al parecer el tiempo se ha detenido y no quiere avanzar.
¿Qué se supone que iba a ser si mis sospechas eran ciertas?
Escucho algunas voces de mujeres entrando al baño en el que me encuentro y ahora más que nunca me niego a salir de aquÃ. No querÃa que esas mujeres vieran mi apariencia demacrada en estos momentos, ya que de seguro doy lástima de mà misma. Sobre todo porque mis manos tiemblan con aquella cajita azul entre mis dedos.
Maldigo una y otra vez la noche en la que me dejé convencer por Esteban y terminé teniendo sexo con él. No debà de hacer eso, pero estaba excitada y él se aprovechó perfectamente de eso. Aunque yo digo que para tener sexo se necesitan dos personas y eso no me justifica en lo absoluto.
Guardo la pequeña caja azul en mi bolso y tomo papel higiénico para limpiar un poco mis ojos, no querÃa salir fuera de ese cubÃculo luciendo como un mapache para luego ser la comidilla de aquellas mujeres.
En cuanto logro salir del cubÃculo, las dos chicas se encontraban lavando sus manos y por el reguero de maquillaje sobre el lavado. DeducÃa que acababan de retocarse, asà que camino lentamente hacia ellas y presiono el botón de jabón para tomar un poco y empezar a lavar mis manos. Solamente que yo tardo un poco más de lo debido para conseguir que ellas salgan del baño y asà poder quedarme sola.
Con las manos hechas una gelatina vuelvo a tomar la caja de mi bolso y la dejo sobre el lavado, para luego cerrar los ojos antes de ver el resultado. Me niego a creer que estoy embarazada y lo repito una y otra vez en mi cabeza para que esto esté siendo una pesadilla. Sin embargo, luego de unos minutos, abro mis ojos y el resultado es inminente. Estoy embarazada, terriblemente embarazada.
Mi mundo se desmorona a mi alrededor y mis piernas se debilitan haciéndome caer contra el frÃo piso de mármol. Solo siento como un sollozo se atora en mi garganta y ahora me pregunto que voy a hacer con mi vida. Solamente tengo veinte años y en unos dÃas cumpliré veintiuno ¿Qué se supone que haré con un bebé siendo tan joven?
Se supone que las únicas preocupaciones que tienen una chica de mi edad es estudiar, ir de fiestas y pensar en salir de viajes con sus amigas. Sin embargo, ahora me encuentro marcando el único número de la única persona que me puede ayudar en este momento y en cuanto esta toma la llamada, las palabras salen de mi boca sin ningún tipo de filtro
– Estoy embarazada, ayúdame por favor – digo dejando escapar el llanto que tanto habÃa retenido.
El silencio se escuchó después de lo que dije, ya que al ser una noticia inesperada, supongo que tomé a mi hermana mayor completamente desprevenida. Ella no solo es mi hermana, sino que también es mi mejor amiga y mi cómplice en todas mis travesuras.
– Dime dónde estás chiquita y voy por ti en este mismo momento.
...
Todos me lo decÃan y todo a mi alrededor gritaba que era verdad, sin embargo, yo era la única persona que no querÃa creerlo. Es por eso que ahora escucho los gemidos que resuenan con fuerza en toda la maldita casa y aprieto los puños con tanta fuerza qué temo quebrar mis manos debido a esto.
Subo de inmediato las escaleras sin hacer algún tipo de ruido, ya que no quiero alarmarlos y que dejen lo que están haciendo. Necesito ver con mis propios ojos que he sido un imbécil todo este tiempo y obviamente hoy lo descubrirÃa.
Llego a la que es mi habitación en esta casa y la puerta casi abierta me deja ver claramente lo que sucedÃa ahà dentro. Haciendo que la sangre me hirviera dentro del cuerpo y luego de empujar la puerta fuertemente y de que esta hiciera un gran estruendo, veo a la que es mi actual prometida teniendo sexo con nada más y nada menos que con mi padre. Ese que se supone nunca te traicionarÃa, pero hoy confirmo que es todo una mentira que te dicen para tenerte engañado.
– ¡Damon! – dice ella sorprendida al verme porque no pensó que tarde o temprano descubrirÃa su engaño.
– Eres una zorra – digo enloquecido mientras la tomo fuertemente del brazo y la tiro al suelo.
– ¡¿Oye qué te pasa?! No la trates asà – dice el que se supone es mi padre, mientras se cubre el cuerpo y luego le pasa una sábana a ella.
– No puedo creer que ambos me hayan hecho semejante bajeza y no cabe duda que Dios los crÃa y el Diablo los une. Ambos son una basura y si creen que esto se quedará asà están muy equivocados. A partir de ahora conocerán una parte de mà que ninguno sabÃa que existÃa y les haré la vida miserable por el resto de sus dÃas. Los quiero lejos de mà y a partir de ahora mi objetivo será destruirlos para que vivan en la miseria.
– No, espera Damon, no te vayas asÃ. Te juro que no es lo que tú piensas mi vida – dice la muy descarada mientras intenta tocarme, pero me doy la vuelta ignorando sus palabras hasta que el desgraciado de mi padre habla.
– ¿Dime qué es lo que quieres a cambio de no decir nada? Sabes que no me puedo dar el lujo de un escándalo como este – dice el muy maldito y yo lo único en lo que pienso es en dejarlo en la miseria tal cual le acabo de prometer.
– Quiero la empresa que pertenecÃa a mi madre, esa que me quitaste cuando aún era menor de edad y que nunca quisiste devolverme. Además, quiero que jamás te vuelvas a acercar a mà y quiero el 60% de tu fortuna, es eso oh que todo el mundo se entere del tipo de persona que eres. Como bien dijiste, no te puedes dar el lujo de que tus reputación se ensucie.
Salir de esa habitación con la frente en alto fue todo un reto para mÃ, ya que me sentÃa destruido por dentro tras su traición. Sin embargo, al escuchar a mi padre gritar barbaridades en mi contra después de saber lo que querÃa para no arruinar su vida, conociéndolo como lo conozco sé perfectamente que al final terminará accediendo. No le conviene tener un escándalo a estas alturas porque su mayor temor es que su imagen de hombre intachable se desmorone.
Recargo mi cabeza contra el asiento de mi auto y dejo que mis emociones se desborden por completo. Dejando que las lágrimas únicamente por esta ocasión rueden por mis ojos sin control ¿Por qué tiene que pasarme esto a mà si yo solo le di mi amor a esa mujer? ¿Qué es lo que me faltó como para que ella me engañara de esa manera? No lo sé, solamente sé que el pasado ya no puede cambiarse y lo he hecho, hecho está.
La lluvia ha comenzado a caer y camino por las calles sin importarme el quedar totalmente empapado de pies a cabezas. Únicamente quiero sentir como el aire frÃo despeja mis pensamientos y luego de esquivar unas cuantas personas que corrÃan para refugiarse de la lluvia, una mujer de cabellos rojos algo bajita a comparación con mi estatura, choca conmigo haciéndome verla por unos segundos.
Por la lluvia que se mezclaba entre nosotros, obviamente no pude notar muy bien su rostro, pero lo que sà pude ver fueron sus lindos ojos verdes. Estos estaban rojos y al parecer llorosos, lo que me hizo darme cuenta de que al parecer para los dos este habÃa sido un dÃa totalmente asqueroso.
– Lo lamento, no te vi. Estaba distraÃda – dice con su voz temblorosa.
– Está bien, tranquila. No pasa nada – digo mientras me hago un lado para que ella pase y luego de hacerlo yo sigo con mi camino.
Sigo caminando sin rumbo fijo y sin saber exactamente hacia dónde voy en realidad, pero una extraña sensación me hace voltear para volver a ver a aquella chica. La cual desafortunadamente se ha perdido entre la gente y no creo que vuelva a verla. Solamente espero que ella pueda resolver ese problema que la ha hecho llorar, asà como yo voy a resolver los mÃos de la única manera que sé.
CapÃtulo 1 Prólogo
16/09/2024
CapÃtulo 2 Un hombre manos larga.
16/09/2024
CapÃtulo 3 Rechazar la propuesta
17/09/2024
CapÃtulo 4 La nueva oportunidad de mi vida
17/09/2024
CapÃtulo 5 El jefe de todo
17/09/2024
CapÃtulo 6 Ella me saca de quicio
17/09/2024
CapÃtulo 7 La última voluntad del abuelo
17/09/2024
CapÃtulo 8 Torcedura
17/09/2024
CapÃtulo 9 Las palabras del Jefe
18/09/2024
CapÃtulo 10 Rechazando candidatas
22/09/2024
CapÃtulo 11 Problemas y un bebé
22/09/2024
CapÃtulo 12 Mi novia
22/09/2024
CapÃtulo 13 Una conversación con verdades
22/09/2024
CapÃtulo 14 Metiendo la pata ante su padre
22/09/2024
CapÃtulo 15 Salir para despejar
22/09/2024
CapÃtulo 16 La invitación luego del beso
22/09/2024
CapÃtulo 17 Visita inesperada para conocernos
22/09/2024
CapÃtulo 18 Provocaciones
30/09/2024
CapÃtulo 19 Discusión acalorada
30/09/2024
CapÃtulo 20 Propuestas y condiciones
30/09/2024
CapÃtulo 21 Cambios de humor
30/09/2024
CapÃtulo 22 Conversación en casa
30/09/2024
CapÃtulo 23 Llevando regalos
30/09/2024
CapÃtulo 24 Boda en diez dÃas
30/09/2024
CapÃtulo 25 Nueva clausula
16/10/2024
CapÃtulo 26 Escogiendo el anillo
16/10/2024
CapÃtulo 27 Conversación entre mujeres
16/10/2024
CapÃtulo 28 El vestido de tus sueños
16/10/2024
CapÃtulo 29 Tomar decisiones juntos
16/10/2024
CapÃtulo 30 Amigo en problemas
30/10/2024
CapÃtulo 31 No te enamores de mÃ
30/10/2024
CapÃtulo 32 Decisión segura
30/10/2024
CapÃtulo 33 Nuestros votos
30/10/2024
CapÃtulo 34 Contrato sin firmar
30/10/2024
CapÃtulo 35 La verdad de todo
30/10/2024
CapÃtulo 36 Fuerte discusión
30/10/2024
CapÃtulo 37 Grave error
30/10/2024
CapÃtulo 38 La cena
30/10/2024
CapÃtulo 39 La luna de miel
30/10/2024
CapÃtulo 40 Incidente en el avión
04/11/2024
Otros libros de VENUS:
Ver más