La obsesión del mafioso

os Des

E

uro lo que está

no derecha y

malditos años e

é y niega co

fermo-Dice y sale a

e agua bajando por todo su rostro, sus la- bios rojos y carnosos, su cuerpo pequeño pero her- moso, su blusa blanca pegándose a sus pechos, que hasta el día de hoy muero p

do mi mano de mis propios fluidos. Acomodo mi pan

vaya a enojar cuando le diga que los árabes cancelaron el trato, ya estoy bastante estresado con tanta mierda. -Pequeño bastardo -Saluda ape

o esos putos nos iban a traic

el que manda soy yo-Dije apretando los diente

mirada dura y fría. Mamá, ya mandé a investigar, dentro de poco sabré quién es el soplón y cuan

túpida idea de joderle la vida a esa chiquil

e olvidas que tienes madre y créeme que no te gustará

cirme? — Dije molesto, ya me tienen harto con el mismo tema. Emily se enteró de M

la cagues como tu papá Di

je, nos despedimos y salí

; voy hasta la pequeña cafetería donde

ar a una mujer? para mí nada y tan solo de verla con esos pantalones cortos y blusa ajustada

equeña ve de reojo p

me -¿Por qué s

n un suspiro

a pasear por el parque agarrados de la man

a la bestia ha

iento de atrás con el de adelante. Enfoco la

LY

a ayudar a mi abuela, no quiero que el resto de su vida termine en es

no quería saber de nadie en ese momento. La vida se volvió más complicada, mi abuela enfermó y la cafetería

que nos tocó pero así es la v

e mi tierna abuela dándome un gran bes

y otro beso y me aferra a su cuer

eran los mejores, cariñ

y estoy segura que están muy orgullosos de ti

Aaron, mi mejor amigo y mi amor secreto de hace muchos años

go- Le doy u

alle, es negro y lujoso, siento una mirada penetrante al otro lado de la ventanilla, mi curiosidad se apodera de mis pies y ya me encuentro caminando

ñorita--Inquirió y ne

uería algo de la cafetería -

el asiento trasero, traté de mirar el asiento tras

nde el auto, me quedo parada mient

te. Qué extraño, me digo a mí misma, entrando de nuevo en la