RENDIDO A TU AMOR
aban de desarrollarse. Su breve encuentro con Hebert Weber, el destacado abogado que también e
ituación en su mente. Era difícil creer que casi había tenido intimidad con un hombre que no sólo era una fi
. Eloise, su madrastra, parecía genuinamente angustiada por teléfon
asillos de la mansión ahora estaban llenos de caras desconocidas, policías y reporteros. Eloise corrió a su lado,
. "Está desaparecido y nadie sabe dónde está. La pol
iso con otra mujer, ahora estaba desaparecido? Parecía una trama sacada directamente de un thriller dramát
e pudo sobre la última vez que había visto a Louis y si había habido alguna señal de sus intenciones. Su mente
nar sobre la extraña cadena de acontecimientos. Se había encontrado al borde de un encuentro apasionado con Hebe
tenía idea de adónde la llevaría este viaje impredecible. Misteriosament
uciendo completamente angustiada con sus ojos rojos y llorosos. Eloise era la segunda espo
: "¿Qué está pasando, Eloise? ¿Dónde está pa
unos años, cuando el Grupo Doodle estaba en una situación desesperada, tú lo apoyaste inquebrantablemente. Pero ahora que la compañía se ha recupera
ablar con Louis primero". A pesar de su ruptura, la larga historia
nectó la llamada. Geraldine suplicó: "Louis, ya nos hemos
ría y desdeñosa. "Alguien debe hacerse r
er otra manera, Louis... Por favor, perdona a m
osa: "En realidad, hay otra opción... Si aceptas se
su propuesta. "¡Louis, me disgustas!" Sinti
ión despiadada: "Siempre has sabido
ndo de mantenerse firme, replicó: "¡Me n
entres un abogado de primer nivel para tu padre. Después de todo, las
idad. Mientras tanto, Eloise, que había escuchado la conversación, expresó su e
Louis sobre la inminente alianza de Hebert Weber a través del matrimonio. Sin embargo,
idió que intentaría acercarse a Hebert, a pesa
bolsa de papel con torpeza y su intención era clara. "Vine a devolve
, dijo, con una actitud tranquila. Sin más palabras, caminó directa
rápidamente salió de su trance y se apresuró a alcanzarlo. "Señor Web
uertas se abrieron rápidamente. Sin mirarla d
nía cierta conciencia del asunto relativo a su padre. Tenía los ojos b
or, con una sutil sonrisa jugando en sus labios. "No. Simpl
staba más que dispuesto, pero cualquier colaboración profesional estaba fuera de
t lo esperaba en la puerta del ascensor, un espectáculo inesperado para Geraldine, que sabía que no d
a bolsa de papel a su secretaria y l
e. "Búscate otro abogado y no deberías recurrir a ve
es de que se cerraran las puertas, dejan