La danza del engaño
de ir sola le parece abrumadora y complicada. Sin embargo, en ese momento, Gabriel parece ser la persona ideal para ayudarla en esta situación. Sop
el ascensor con una sonrisa pícara en su rostro. Antes de que Gabriel llegue, se pone cómoda y explora la habitación de huéspedes, donde enc
pone de pie, llena de anticipación, y camina hacia la puerta. C
a con anhelo, buscando el cal
abrazando a su novia con cariño, tratand
n se desvanezca. Se siente protegida y amada a su lado. Él corresponde a ese beso tierno y apasionado, pero se aleja le
rrió con
vuelve a acercarse a sus labios: -En estos momentos, solo
elación, deseando dejar de lado las preocupaciones y sumergirse en
eo, el tiempo parece detenerse mientras se
mutuamente sin prisas. El deseo entre ellos se hace evide
de sus cuerpos y la electricidad que recorre su piel los sumerge en un mar de emociones, deseando fundirse el
cintura, como si quisiera cargar con el peso de todos los anhelos y deseos que los unen. Luego, comienzan a avanzar hacia la alcoba, deseando entregarse a un amor que
ambiente de misterio y pasión. Cada gesto, cada caricia, es una exp
y se mueven con una pasión desenfrenada, llevándolos al límite de su deseo. A medida que su pasión alcanza su punto máximo, ambos experiment
dos en el sofá, Sophia finalmente encuentra las pa
tinúa explicando su deseo: "Me enfadé con
en silencio, espera
iero que vayamos ju
incrédulo, responde:
os, sé lo que hace. Va y viene cuando quiere. ¿Por qué
o te lo propuse hace unos años, dijiste que n
esponder: "Hay muchos lugares que podemos visit
pueda estar ocultando, insist
trar una salida, le asegu
conozco demasiado, amo
: "Lo siento, es que para Is
en entenderla: "Si es importante para ti, t
esnudo de Gabriel, y comienza a acariciar su piel con
eguro de papá, dos días después de su muerte. La llamé para que viniera al sepelio y se negó
te sientas herida y traicionada. Pero ir a verla
a- puede quedárselo y gastarlo en sus vanidades.
solo amargará tu alma.
o no? -respo
ones, intenta explicar: -Sabes
-Solo buscas excusas. Tu padre puede hacerlo, pero no
estirse apre
o que te enojes, solo trat
claro que fue un error venir. Supuse que me amabas, que no dudarías unos
toma suavemente el brazo de Sophia y la abraza con cari
dulzura, sonriendo con