El efecto de la pantera

Carter eran un refugio p

ón, deseo, poder y amor. Para mí ya era amor. Estaba e

ple hecho de que volteara a verme. No sabía si el me amaba al mismo n

descubro haciendolo a mis espaldas que dios te cuide y mucho. Porq

evó d

io con repugna

os rojos sofás del mejor material, las enormes cristaleras y el perfecto bar d

te para este turbio mundo, así como importan

política estaban en una zona ap

demás del hecho de que todos ellos son escoria, la misma que te entregó a mí. Ello

o en la vida. No hay nada que cambiaría de ella, solo por el hecho de volver a llegar a tí. Solo p

s idea de lo que me h

. Dijo que solo eran unos minutos, y no pensé que

No podía hablar con nadie, y aquellos con los que podía hablar no

sitio lo miraban con miedo, aquello no era respeto. Las mujeres casi se adivinaba que rezaban porque no se les acer

argo no estás nada mal. — nada más entrar Simón había pedido que Carter revisara no

s puta ni mucho menos por encargo.— mi hermana Dalila habló por mí, g

s de primera mano lo que p

catriz en su cara. Ya luego, si hablaba, s

a le estás diciendo a Andrew que la regreso, ya Carter obtuvo lo que quería y ahora yo me v

bes lo que dices.— traté de impedir aqu

á vacunar la próxima ocasión. Así que no me obligues a matarte. Mira que esto

lemente se fue a darle el recado a su marido y el maldito de

mos toda la noche, nos besamos y nos confesamos tantas cosas y trazamos

para los dos, dejándome a un costado de la improvisada pist

y que me aprietes el rabo con tu carne toda la noche. Será nuestra primera vez juntos. ¿ Ves cómo no debist

té de golpe y salí corriendo hacia el baño. Una vez allí vomité todas las bilis que me subieron na

isa de puta equivocada que llevas presumiendo toda la noche por estar del brazo de Carter. Se te acabaron las vac

mo no era una pregunta. Ella no lo tenía y ya lo sabía. Era mala, envidiosa y estaba

shton, pero a ella la ignoraban. E

ía que te trajeron a casa, pero bendigo esta noche, cuando yo esté abrazada a mi al

riendo d

podía encar

adie sabía, es que tenía la sospecha de estar embarazad

mejor conseguía que me sal

cesitaba tratar de convencer a Simón. Si le decía a Carter lo que

n en la salida

los clientes aprovecharás para lárgate, un coche negro te espera afu

r y me buscará, e

el tiempo y encima casi no trabaja porque está detrás de tu culo. No voy a perder mis ne

or favor. — imploré colgada

ue mierda

gando nuestras vid

y a hacer eso. Es mi hij

entirlo detrás de mí era un alivio tan grande que

ue quizá quería escapar de su obligada situación .Solo la estaba reten

dolía mirarlo. Sus orbes azules se tornaron casi violetas del oscuro intens

co, te encuentro y te mato. Y aún

riño, estaba vomitando, y quería tomar aire fresco. Yo no quiero dejarte, ni que me dejes jamás. ¿ Como

toy embaraz

momento, sabía que no le gustaba que lo llama

o y sin estar segura pero me veía sin

zó mi cintura y besando mi vientr

odías darme, un hijo nuestro. Un fruto del amor que nos tenemos. Porque si, hermosa... Te amo, te amo tanto que sufro. Sufro de

e a su manera que me quería. Que era la luz de su oscuridad y que

mente, pero era nuestro. Era

or mí. Y por mi hijo ahora. Si es que estaba embarazada, pero algo dentro de mí me decía

único que se me ocurrió para librarme a mi y a

Llévame a casa y celebr

n pedir permiso, sin consultar con su herman

despacio por el lado del club

, fue sublime. Fue el y fuí yo. Fuimos

del salón y sin querer ninguno de los dos esperar más t

raba la piel con su boca. Bajaba sus manos por

os un poco hinchados ya por mi evi

o como de acariciarlos con sus dedos. Trazaba caminos inacabables en mi sexo. Olía, mordía,

bajo sus manos, bajo su

retorcía ba

ras, así como en varios tiempos. Fuimos sudor,

oche fuimos más que pareja, fuimos un

orto espacio que hemos tenido juntos en nuestras vidas. Pero el amor no se explica, no se entie

de un tiempo y otros pu

ue me siento igual. Y si creo

tinto. Promete que siempre seremos esto Sila, promete que no te irás de mí. No me obligues a su

i control. Ahora me sentí tranquila porque estaba en

ía tenía que buscarme, qu

n la pasión del momento. En la promesa de u

na creando nuevos planes para deshacer mi pequeño paraíso recién des

estaba bajo la prot

o lo que ll