El hombre equivocado es mi pareja perfecta
rfecta" y estaba en mi lista de favoritos por una escena picante en particular, que estaba marcada con
spejo del suelo al techo. ¿Debería recortarme el vello púbico? ¿O sería mejor afeitármelo por completo? Si Max decidiera practicarme sexo oral,
ra hora de empezar mi vida sexual. Aunque quería casarme con un príncipe, un rey divorciado o viudo (que ni siquiera sabía que existía)
adecuada a la que entregarme. Hasta que opté por Max había pas
os pros y los con
r
letamente forjado en un gimnasio al que acudía dos horas al día, el pelo castaño claro liso
onal, así que no había ningún riesgo de que quisi
por eso me rechazó cuando yo estaba dispuesta
uridad privada, un homb
nos y me hacía mojar las bragas co
nt
nía que ser por amor? ¿Acaso el sexo no era cuestión de placer? Vale, si
n de cuento de hadas (¿eso no po
u polla fuera más grande de lo que yo podía soportar (no conocía su polla, aunque
ubiera decidido perder mi virginida
ibro y lo abrí por la página marcada: "... Entonces Sasha tiró de ella hacia un lado de la cama, le agarró las piernas, las sepa
di cuenta de la humedad entre mis piernas y me sonrojé, cerrando inmedi
mbre y que me penetrara como él describía? ¿Por qué sus movi
día seguir teniendo orgasmos con la página de un li
s movimientos circulares y entend
había tenido el valor de someterme a un procedimiento estético. Aunque pensaba que mi estructura facial era muy delicada, me consideraba
ra media, lo que no se aplicaba cuando estaba cerca
e papá tenía ojos avellana y mamá, marrones. Mi pelo rubio lo heredé del señor Estevan D'Auvergn
la mayor parte procedía de su familia. Sólo Alexia, que era pelirroja,
do muecas y bocas delante del espejo, ejercitándome p
orrido e incluso había perdido la virginidad
i conjunto: un vestido blanco, holgado, de tela fina, pero sin ninguna transparencia. Er
n estilo que reflejaba un equilibrio entre refinamiento y
abía gente que se pasaba el tiempo esperando una publicación, ya que en cuanto puse algo e
ilizaba, ya que se había acordado con mis asesores, con el consentim
había pasado y de lo mucho que la habían perjudicado en el pasado por culpa de sus fotos en Internet. Alexia sabía que existía, pero sólo lo utilizaba con fines profesionales, lo que significaba que todo el mundo podía conocer
pos habían avanzado y mi popularidad era algo que tenía que cambiar desde hacía muchos años. De vez en cuando me criticaba c
naturales. ¿Por qué no publicaba nada sobre ellos? Porque nunca pensé que a a