La mejor decisión para el amor
ULI
día, un día muy difícil si no logro nada. No podía dejar de pensar en lo que
a su auto con la ayuda de esos tipos, quedé en medio de esos dos y el conduce. No ha dicho una sola
nada de él y mucho más conmi
el lugar, es una clínica no muy grande y ha
el tipo baje, toma mi mano y me obliga a salir de un j
rar pero me contengo. Nad
nos recibe, al parecer no hay nadie
lla nos guia por un pasillo un poco oscuro, a
Mill
o, que nos acompañe. Me llevan a un cuarto pequeño y gracias al cielo, el tipo se queda afuera. La enfermera me pasa una bata azul la cual pide que me co
e estés aquí
tú quieras Yulissa. -
ecesito calmada para esto y tú no la ayudas -dice
la. En ese instante siento como mi cuerpo tiembla del temor, la opresión en mi pecho no me deja respirar con facilidad y entonces me des
almarse
ecir-. No lo haga por favor,
orpresa, ella ofrece y se va-. No puede cambiar de opinión ahora señorita, ust
e... usarlo a usted. Créame, yo no quiero abortar a mi bebé y usted no puede obligarme, sé que para este procedimiento yo debo estar de acuerdo y no lo estoy, también sé que pued
sugiero que no intentes nada, no sabes de lo que sus padres
de la suya-. Por favor -Suplico envuelta en lágrimas-. Usted no se imagina lo que m
ngo, te
ad. Usted no va a tener ningún problema con ellos porque jamás lo sabrán, le doy mi palabra, yo no quiero el dinero que me ofrecieron, ni ser parte de esa
umplir mi parte del trato o tendré problemas, así
go, por favor, déjelo vivir y le juro por la memoria de mis padres que son sagrados para mí, que ni Marcos, ni la familia Grimaldi, ni usted sabrán nunca más de mí. No lo haga por mí si no quiere, hágalo por sus hijos, esos dos pequeños a los que un día, les tendrá que explicar que su padre le quitó la vida a un ser inocente, esos mismos a los que con sus manos sucias va
cucharé más
piense que también tendrá el dinero que ya le dieron los Grimaldi -digo muy segura de mí, ya me había dado cuenta que el dinero es su motor-. Doctor, ¿Cuál es su decisión? Es mucho dinero y le juro por mi vida y la de este bebé en mi vientre, que está será la última vez que usted y yo nos veamos -Me acerco y coloco mi mano en su cora
bujado en ellos y a la vez la culpa se refleja. Lo
irá su
gradecida de por vida con
gullosos del padre que l
ada y Sonrío victoriosa ll
aci