La venganza de Alba
esta persona; es irónico que sea el primer hombre con el que he dormido y creo que será el único. D
sus brazos están pegados a mis caderas. Debo reconocer que soy muy inquieta para dormir; a veces me muevo dormida
eñor -le digo
a-: No me obligues a re
quieta para dormir, por eso preferí
io?- Pregunta
n verdad, no tiene nada que ver con lo que estamos ha
gué con l
iado hermosa; incluso
precisamente yo no soy su tipo... Lo que ocurre entre nosotros es que
que no te interese Gabriel. Él no es hombre para ti, y
somos de dife
Es el vivo reflejo de su padre; atormentó a su pobre madre, quien estaba muy enamorada. En eso nos parecemos; yo también lastimé a qui
s, pero no es mi estilo. ¿Cómo lo
uy obse
taba cambiando; solo estaba en bóxer. Ahora que está la luz del sol, puedo notar que tien
paisaje? -me preg
olo
uerda tu suel
da, solo me
vista de mi cuerpo, señor
e llama la aten
ngo muchos.
su corazón, donde se encuentra el tatuaje. Es una fecha; lo que m
diré es que e
rminaría de vestir, pero se acercó a mí, tomá
do; su aliento caliente me estremece-. Y respondiendo a tu pregunt
ciones que luchan por controlar mi respiración. Cada roce de sus dedos envía escalofríos por mi p
pierna, deslizándose con una determinación que despierta u
n una delicadeza apenas perceptible, uno de sus dedos encuentra el elástico de mis bragas y comienza a jugar con él, despertando sensacione
a cuando ti
zona íntima, explorando con suavidad cada recoveco. Sus caricias eran d
y mordidas, cada uno más intensos que el anterior. Su aliento cálido roz
más intima. Me trague mi gemido cuando uno de sus dedos se adentro en mi interior y comenzó a
incapaz de articular palabras coherentes mien
o haré con gusto -añade, su to
he venido a esto.- Expliqué mientras me aleje de él
núdate y ponte de rodillas.
quiere despedirme
con las ganas y tú no serás la excepc
nidad, ni por usted n
e él, pero no pretendo terminar en la