Una traición, Un crimen
abe
esposo, al principio todas las sospechas estaban dirigidas a
que no había pistas, ni culpables y tampoco u
o un tiempo que no pude salir del que consideraba mi hogar,
e vino a visitar y tampoco me escribieron cartas. Los amigos que tenia también se habían olvidado de mi. Y este pueblo tampoco e
a y llena de soledad, no fue así. Un día llegó el a
nte no podía dejar de pensar que mi marido me había entre