50 sombras de Grey
sos libros a Anastasia, por fin tengo la sensación de haber cerrado un capítulo de mi vida.
nti
ie
la esperanza de que l
anta la mirada cuand
días, señ
os día
desea d
rtilla.
eo The Wall Street Journal y The New York Times antes de meterme de lleno en T
ué querrá mi h
Ell
te fin de semana. Hay una chica que no
l pa
e qué te hablo
entonces se me ocurr
rtland? Podríamos acercarnos esta tarde, qu
En el pájaro? ¿O
caré el auto. Pasa por la oficina a
no. Te debo una.
con las que se relaciona: quienquiera que sea la desafortunada,
e que haga con las comid
y déjalo en la heladera. Tal vez
al v
volvió para
onal gestionando las expectativas de los demás
pendejo debe de estar hecho polvo, de trabajar y de coger: esa es la razó
pañía va
rán más de las tres, así que ll
sponde tras dos
que nos lleven dos bicis
qué hora
as
son para su h
Sí
mide alrededor d
Sí
smo me ocu
ntás
luego llam
-contesta tra
hora esta
a las nueve
rás con
. -Taylor también es un
a llamada y subo el v
az de seguir durmiendo m
or la interestatal 5 mi e
ea, pero le he dejado un montón de trabajo que hacer. Además, no quiero darl
os has enviado
iero volve
de Vancouver y me pregunto
estamos? -s
uro-. Ya casi hemos llegado. No
Ah,
-
uerdas de cuando
ro qu
académico, deportista, se siente a sus anchas en la ciudad y más aún en plena naturaleza. Dio l
era mi héroe. Solía gustarle llevarnos de campamento y disfrutar de todos esas actividades
ad arruino
emos a media tarde, ya no tendrem
n pen
y de quién e
Sin ataduras. En cuanto las tías descubren que diriges tu propio negocio, empiezan a ent
s hablando de la tuya, y de quién ha
elta una r
e hablar de mí. ¿Cómo anda el estimulante
res saberlo? -Le
... -
atía y de su fal
el negocio?
as como va
iem
o me
ecto de Spokani Eden y de momento vamos según el calendario pr
una vida sostenible contribuye a generar acaloradas conversaciones durante las cenas familiares de los do
ses que te contaba. Eso supondrá que todos los hogares reducirán el c
resio
o es
justo cuando vamos a meternos en el estacionamiento subterráneo
emos el partido de los
nte del televisor. Darle un descanso
ena
de las situaciones. Elliot no conoce el miedo; por eso lo admiro. Aún asi, a este ritmo no tengo ocasión de disfrutar del entorno. Soy vagamen
sión terminamos los d
opa puesta en una buena temporada -dice mientras
-masc
la salvé del ciclista: su calidez, sus pechos apret
llevaba la
digo o
bamos los teléfonos mientr
e fin de semana, pero no hay ninguna llamada perdida de Anastasia. Ya son casi las siete; tiene que haber recibido l
me ha enviado cuatro mensajes. ¿No se da cuent
está emb
lidece y yo me
Además, no hace tanto que la conozco,
mos que nos suban unos filetes, ensalada, papas fritas y un par de cervezas, y me acomodo en el sofá a disfrutar del béisbol con la relajada compañía de Ellio
nos llevamos una decepción,
liot y yo chocamos la
marcha, suena mi teléfono y el número de
el
escondo mi sorpr
fiesta o en un bar. Elliot me está mirando, así que
ndado esos libros? -
ión me recorre la col
stás bien? Tien
o, sino tú -dice e
sia, ¿ha
á? ¿Con el fotógrafo? ¿
que te
que está borracha, pero tambié
uriosidad. ¿
un
n qu
tre. Es una mujer joven, borracho, en a
r de Po
as a volv
n la vaga esperanza de que eso me dis
las ar
ucir? Vuelvo a preguntarle en qué ba
s mandado esos l
ónde estás? Dím
a a volv
.. dominant
pero en éstos momentos... solo quiero demostrarle lo do
tame: ¿dónde
a risita. ¡Mierda,
tra
.. bastante le
e exact
hristian. -Se cort
¡A
fono; no lo puedo creer: nadie me había c
-pregunta Elliot levanta
llamarme un
e su boca se abre
¿A
-
mada mientras intento cont
tímida. Ésta vez ya no se
ida, sigo luchando contra mi ir
a esa chica y llevarla
mo si me hubieran
a mujer? Eso t
las de deporte y e
que hacer una
rney es el ingeniero de más experiencia del departamento de telecomunicaciones de mi emp
meter a nadie de l
rápida y su voz áspera me con
eñor
nde está ahora mism
a un momento-. Déjeme
la ley, pero ella podrí
rac
marle dentro de
stá frotando las manos con regocijo y
, no m
o por nada del mundo
en el estacionamiento dentro de cinco minutos
uen rato. Se oye una porquería indie que atruena desde el sistema de
e me sien
aquí, en al
guido desde la p
rita por enci
rupo se amigos, todos hombres, sentados en un reservado. No veo a Ana por nin
Kavanagh es tan leal con su
cuando nos quedamos
-digo a mod
s de que pueda preguntar
esa encontrarte aquí-g
sa nos miran a Elliot y
a por e
umpiendome de nuevo, y le sonríe a E
r más exa
. Elliot, Katherine Kav
sigue mirando a Elliot, y me sorprende v
mar un poco de aire-contesta K
-te-he-visto-no-me-acuerdo.
do? ¿A dón
una puerta doble que ha
puerta. Tras de mí dejo a los tres hombres molesto
lá otra puerta que se abre al exterior. Es la parte trasera del bar. I
miento: un rincón agradable flanqueado por jardines de flores en el q
luz. Ana está en sus brazos, pero parece revolverse en un intento de apartarlo mie
no -di
nte; está intentando
que ese t
a a ese tipo. Con las manos cerradas en p
voz se alza fría y siniestra en el relativo
ra con los ojos medio entornados y una
dice él,
o arrancarle de un golpe esa expres
sacudida, luego se incl
, mi
ama José, que salta con as
pen
o todo lo que se ha bebido esa noche. Me irrita bastante darme cuenta de que no parece haber co
a vomitar, hazlo a
a y otra vez, con las manos apoyadas en los ladrillos. Es lamentable. Ya ti
que le ha
do. La suelto y le ofrezco mi pañuelo, que por alg
s, seño
da. Y aún así, estoy contento de verla. Mi arrebato de ira contra el fotógrafo ya ha pasado, porque es un auténti
, todavía muerta de vergüenza. Se vuelve hacia la puerta y ob
s vemos dentr
mirada despectiva y, para mi satisfacción, ella tampoco
, mientras sus dedos retue
mos a div
lo sientes,
mado. Estar mareada. Uf, la l
te tanto incomodar a ésta chica?-. Es cuestión de saber cuales son tus límites, Anastasia. Bueno, a
ocupante, y sopeso su debería llamar a mi madre para que
entre sus cejas se forma esa pequeña V y yo reprimo las gan
rachado, y ahora mismo no me i
vista y se balancea un poco. Parece a punto de desmaya
ado poco. Esa idea me molesta. No me e
te llevar
ate -añade mientras desca
ecírselo
¿Q
está hablando con
¿C
igo cuando me
n Se
oy en el
e una quimera ha
me has e
ono, Anastasia. -Voy hacia el auto. Quiero
an, por favor, tengo que dec
ido a la parte de atrás con ese fotógrafo más ardiente de la cuenta. Rodriguez. Así se
samos al bar tomados de la mano y nos detenemos junto a la mesa de Kate. Uno de l
e? -grita Ana por
que no aparte sus ojos osc
y, para mi sorpresa, alarga l
uedo
ie
tras la oscuridad empieza a aflorar y se extien
la pista
n mi oído, me distraen y
desaparece y las palpitac
Có
mi confusión y me la llevo a la barra,
Be
lante mientras me mir
la toda
os baste para evitar la resaca
si no llego a interveni
o que acaba de
de su piel.
ímico sigue e
hombro. Me gusta esa conexión; estar tocándola. Ésta chica e
muy flor
er, agarro el vaso y l
la pista abarrotada, inquieto al pensar en todos esos cuerpos ap
si quiere hablar con su amiga solo hay una forma de hacerlo: tendrá que bailar conmigo. En
la aprisiono e
sobre todo porque llevo puesto el saco. Voy guiando nuestros movimientos entre l
a hacia mí sin dejar de bailar, medio pavoneando
casa. Díselo a Kate
y tira de Kavanagh para es
motivo parece no querer irse. Mira a Kavanagh preocupada. Cuando salimos de la pist
Car
do de echarmela al hombro, pero llamaríamos demasiado la atención, así que la levan
sacar la llave de mis jeans sin sol
rla en el asiento del copilo
, porque la veo demasiado q
a a su casa, pero el trayecto hasta Vancouver es largo y no sé si volverá a marearse. No me atrae demasia
mientras me digo que
lo crees
razos. Tendré que quitarle los jeans y los zapatos. El hedor rancio a vómito invade el
to no
go la llevo al dormitorio y la acuesto en la cama.
olsillos antes de introducirlos en la bolsa de la ropa sucia. Ana vuelve a caer sobre la cama con las extremidades extendidas, como una estrella de mar, toda piernas y brazos blanquísimos, y por un
esde entonces..
ente y entonces
le quito el saco despacio y si
Labios-b
, ca
la beso en el pelo. Ahora que le he quitado la ropa sucia ha reaparecido un deje de su fragancia: manzanas, otoño, fresca, deliciosa... Ana. Tiene los labios entreabiertos, las
luego voy al salón para termi
lsa fuera de la habitación para que
driguez tiene antecedentes policiales. Siento curiosidad. Quiero saber si se dedica a acosar a jovencitas
hristia
de mayo de
: J B
ñorita Anast
enos
car los siguie
rita Steele y
mi habitació
las 10:00
azules,
zul. Bonit
se: negr
ias:
ombacha, tall
lo que
rac
istia
Grey Enterpris
la bandeja de salida, le envío
igo. Si sigues
ta con otr
te heches un polvo. Lo
oca una gran carcajad
, Elliot. M
del trabajo y