Tuya para siempre
porque nuestra hija está a punto de nacer. Las contracciones se presentaron repentinament
s hecho el hombre más
cierra por la emoción, así que asiento en respue
ito decirle en este día tan importante―. No me arrepiento de haber tomado la decisión de quedarme con
a nuestras manos, pero l
familia algún
nica garantía que tenían de convertirme en la esposa de algún millona
―. Lo único que importa es que yo te amo con toda m
veo un vehículo aproximarse a nosotros
Pa
n cámara lenta. Nuestros gritos, el sonido de los vidrios estallando en mil pedazos a nuestro alre
pero las constantes sacudidas que se producían dentro del vehículo me impedían hacerlo. Mis uñas se habían quedado incrustadas en cada objeto al que intente sujetarme y mis m
todo se detuviera y rogaba porque solo se tratara de una espantosa pesadilla. Estaba desesperada y a punto de en
n susurro, incluso, tenía dificultad para pronunciar sus palabra
a punto de entrar en shock. Comencé a llorar y mi cuerpo no dejaba de temblar. Sabía que de un momento
reconocía los síntomas que estaba padeciendo. Tenía un pulmón perforado y cada vez necesitaba
nena, pero dime que tú
e nueve meses. Desde ese instante todo se volvió un caos cu
staba a punto de volverme loca, sin embargo, hice todo lo posible para mantener el
abeza. Segundos después, el auto comenzó a deslizarse cuesta abajo dando inicio a un nuevo instante de terror que presagiaba consecuencias impredecibles. Comenzamos a gritar dese
riño, sujétat
mos evitar que muriéramos esta noche. Este era nuestro final, sin embargo, no es
nte en que el agua comenzaba a entrar dentro de la cabina. Nos estábamos hundiendo rápidamente y no había nada que p
ícil siquiera poder seguir respirando y estaba a punto de col
estaba enfriando rápidamente debido el agua
adquiriendo una coloración azulada y mis patrones de respiración era
ente, esperando el momento en
uchar por nu... nuestra hij
on la mía, quería que nuestros últimos minutos de vida los viviéramos juntos. Lo miré a los ojos y quise
acabaría. Apreté su mano en el momento justo en que el agua comenzó