Sacrificio - Saga Necesitamos el quinto elemento - Libro 2

. El tercer muro quedaba retirado de las instalaciones, pero se veía d

por sa

de descanso y restaurante. Vi un gran número de homb

el mundo. Tenemos catorce maestros y unos veintiocho frailes que quedan en entrenamiento administrativo. El resto pasan a ser vigilantes, ojos

ad

a fila para recibir la merienda, los presente

te años, hay en total siete edificios, estos tres y cuatro donde entrenan. Todos los n

jo. Es un acto tradicional, yo l

niños, más para un hombre con la estatura mía. Fui la burla de mis compañeros hasta del maestro. Nos hablaban de la importancia del Universo y la Tierra. La clase dura todo el día, salíamos a almorzar, tuvimos d

contaminación, deforestación, y aniquilación de los recursos naturales como el agua. En otras palabras, éramos el causante de su mal. La erosión se traduce en úlcera, la conta

rso se hace hombre y la madre tierra mujer, y cada uno trae consigo lo esencial de ca

so lo que yo quería decir, d

ló mucho del tema de la clas

on una carpeta en su mano—. El cómo lo resumiste, me da a entende

que tratan de dec

es qué el Univ

nación a la palabra univers

ad que le ocasionamos a la Tierra por inconscientes. Además, todos al nom

ado nada de la

iné la clase, fue cierto, n

ar y comencé a experimentar un fuerte dolor de c

beza pesada, era vital que recordar

consciencia me dejó salir de la enfermería, fui al dormitorio, me dejaron descansar el resto del día. Al regresar a clase al día siguiente no intervine, solo escuché. Con el paso de las ho

legó a mí. De la nada llegaron miles de galaxias, lo extraño era que sabía sus nombres. No era una información suministrada en las clases vistas

ento que tiene, Petter. —Le pasa

oce más del universo que yo. —miró al ma

es posi

ía llenado un cuestionario en el día de ayer, hoy el maestro

ue salte siete años de teoría.

el se retiró dejando en las manos

ate, P

o, la organización predominada, tenía dos grandes ventanales

aluación? —metí las manos

obre el universo y las estrellas. —escrutaba mis reacciones

está mal

compleja, tú lo resolviste a

ebió de responderlo completo. —dije, se le

to con su hermano ayudó a mi antepasado a entender la complejidad de este. Petter, mi familia ha

ucesor para el legado de la protección que recae en el Guardián. —No entendía nada, siempre me hablaba como si supiera—. Me salí del tema, poco a poco te enterarás. En todo este tiempo de entrenamiento, en l

er

s, hijo, ¿re

ntento hacerlo no sopo

estado completo. —Su mirada era inescrutable—. Es i

or la ventana—. ¿Es malo? —El corazón m

ho conocimiento en galaxias, nombres de estrellas, planetas, literatura, ciencias. —Me dio la espalda de

o quedarme aquí, otra cosa, la madera me da la añoranza de mi casa y debo parecerle idiota padre,

chicos de quince años en adelante, los primeros si

aci

de hombros mientras m

un salón de niños, en puestos tan pequeñ

. —dijo conteniendo las ganas

é por la ventana y juro que