CIELO INFERNAL

siento y todas mis desgracias en conjunto, la idea era sobrevivir sin dejar que m

ntuve la respiración antes de tragarme todo lo que quería decir, pero, que importa lo que los demás decían sobre mí, podría ser cierto o

ntente venderle al diablo mi alma, me condene de mil formas para mejorar, soy más bien como una especie de horror, nunca se detendrá y no puedo erradicar esos pensamientos suicidas que se formaron cuando apenas tenía diez años, he arrancado cientos de páginas de mi propia historia ¿Dónde quedo mi esperanza?, estoy sola muchas veces lo he dicho y puedo seguir repitiéndomelo y debo gritarlo "Estamos solos", no hay peor lugar que aquel que llamamos hogar, sin embargo nadie entendería cual difícil es lidiar con los monstros de nombre y apellido, a pesar de que están muertos regresan para llevarme al ayer ¡Ayuda!, si alguien pudiese escucharme entendería mi posición, lo más difícil es que te salven de ti mismo, y ahora más que nunca tengo miedo de verme a mí misma, estoy insensible día o noche estoy luchando contra los sentimientos que escondo detrás, muchas veces me hablan de aquella luz que aún está dentro de mí, es la última esperanza ya no puedo fingir que veo el final, cada decisión que tomo es como una semilla que siembro, me enfermo con mi propio dolor, si bien la sombra se acercaba nuevamente, podía escuchar sus pasos que provenía de la habitación de alado, cada paso que daba me hacía pensar que todos los momentos buenos estab

tenía predestinado lo que me pondría, era el único día que podíamos llevar ropa casual a la escuela, que importaba como me viera, que importaba como me sentía, inclusive ya no sentía vergüenza alguna, pues solo me importaba salir de casa y ver a mis amigos, la risa escandalosa de Ángel, me hacía sentir que todo era mejor, cuando estaba con ellos, éramos como los tres mosqueteros, no había quien nos separará y la idea de entrar a la secundaria nos aterraba sabíamos que un día ya no estaríamos juntos y que todas esas tarde de pel

o la cuchara de la cebolla que había dejado sin comer, para mi sorpresa me dijo que abriera la boca tan grande como pudiera e introdujo la cuchara con fuerza y me la cerro, solo mastique sin decir nada al respecto y dijo que lo volvería a hacer si dejaba comida en mi plato. Mi madre solo observo la escena y nuevamente no hizo nada al respecto, el resto de la cebolla que aún estaba dentro de mi cavida

la hora de la comida, obligaban a que se comiera todos los alimentos en su plato y no paraba de llorar, quería arrojar su plato sobre l

nmoral. Todas las voces que había en mi cabeza seguían hablando por si solas. "Cierra los ojos y sal de la vida esta noche"; me decía mi guía espiritual, es momento de escapar, las luces se desvanecen, no mires más a tu alrededor, no mires atrás, pero lo hice, estábamos atrapados en la casa, tenía llave para que no pudiese salir de ella tras el cristal observaba a los demás niños correr y jugar mientras que yo tenía que fregar los trastes, -No hay necesidad de llorar -me dijo Lidia mientras me observaba sobre la venta, intento abrir la puerta, pero esta tenía llave. Sufría por dentro y nadie podía notarlo a pesar de mi rostro pálido y sin vida. Pienso en acerca de las pequeñas c

jidad, que es llegar hasta la cima, no es fácil pero los sabes solo cuando llegas ahí donde ahora estas, así como la vida te derrumba te puedes construir a ti mismo algunas personas caen así como yo he caído cientos de veces, la vida se vuelve un obstáculo o un reto, siempre habrá quienes rompa nuestro corazón metafóricamente, sin embargo duele más de lo que se piensa y luego piens

esta podría ser la opinión de cualquier persona incapaz de comprender cual desdichada es mi vida y por eso son cosas que jamás diré frente a esos monstruos que no me hacen nada bien, son más como una pérdida de tiempo ¿De qué sirve lo que hay en mi cabeza? Si no puedo hacer uso de mis pensamientos, no llegaré a ningún lado o eso es lo me dicen todos los días sin falta, pero las palabras singuen escapando de mi boca a escondidas en unos simples susurros o tartamudeos y me tropiezo como si no tuviera nada que decir al respecto, puedes echar un vistazo y verás que soy real, como cualquiera, fluyo mejor cuando muestro todos mis colores, es así como tiene que ser, nunca he sido lo suficientemente honesta con nadie, cada historia retorcida o fantástica que cuento es un simple espectro pues la creatividad puede florecer en cualquier momento inclusive en mi habitación, antes de mentir tiro todo por la borda, sé que tratan de convertirme en otra persona y es la razón de mis mentiras, es fácil ver como no puedo prestarme a semejante e

ia mi persona inclusive a mi físico. Hasta los amigos pueden esconderse detrás de

emasiado concentra en fregar los trastes que había olvidado la noción del tiempo por un par de horas, era Catalina, entro molesta se le podía escuchar por la forma en cómo me hablaba

en verlo. ¿Qué quieres de mí? Era la pregunta con más importancia, solo quería que me dejara respirar un poco más, nada parecía estar resuelto. «¿Qué piensas que estas obteniendo de esto?»-pensé, todavía no entiendo que significa esto que estamos haciendo todos los días, me llama mentirosa, pero quizá ha pensado que será vivir sin mi

golpea más fuerte que un huracán tocando tierra, ahora ella está gritándome, esa sensación de un recuerdo lucido, se supone que esto es vivir. Quise trazar una línea, esta guerra la he visto un millón de veces busco paz para mi mente, ya no puedo seguir odiando en lo que me he convertido y lidio con una luch

decisiones por mí. Dicen que los niños grandes no lloran, pero es todo lo contrario, lloran más