Tú... Mi Ángel.

años d

que incluso el cielo se había olvidado de ella, no estaba segura de lo que estaba a punto de hacer, mej

mer hombre que amo, el primero que la lastimo, el padre de su hija, era ridículo que ella encontrara algún parecido entre ellos, su cabello era lacio y el de Stefano ondulado, Mateo tenía una estatura normal para un hombre fornido, mientras Stefano media casi dos metros la última vez que lo vio, pero había algo en el brillo de s

e estás? ¿Por

a perder a quien se amaba, quedo sola nuevamente y ahora su vida volvía a cambiar, Macarena se preguntaba si alguna maldición caía sobre ella, ¿Qué castigo estaba pagando? No

deprisa, ¿Qué era lo que estaba por hacer? Salvar a su hija,

abet. — dijo mientras se sentía como una pr

sígame por favor. — dijo de forma educada el joven y

por supuesto, pensó Macarena, no se dej

ba su jefe, un hombre con rostro de Ángel y alma de demonio, su pesadilla, su salvad

etiraba y Mateo se levantaba de su lugar para corre

esperándote. — Esas palabras la llevaron cinco años atrás, el tono de su voz y la

r, aquel al que le entrego su primera vez, aquel que le mintió, el que la dej

dijo en un siseo el homb

r, ella jamás se trababa para decir algo, pero Mateo Z

hotel queda a ocho calles de aquí. — era verdad, ocho calles que Macarena casi corrió par

eo. — respondió apenas en un susurro mientras bajaba

de 23 años, y Macarena lo obedeció, jamás le

nadie. — Hipócrita, pensó la joven, ¿cómo podía ser que ahora se comportara de e

o pagare. — dijo mientras el aire salía de golpe de su i

la llamaba de esa forma, solo personas que ella quería le decían Maca. — Por ahora cenemos, después tendremos tiem

a, mientras ella permaneció en silencio, esperando un m

un lado a otro, a lo sumo fue capaz de comer dos bocados, mie

aceleraba, quería salir corriendo de aquel lugar, pero por su hija, y por su hermano ella haría todo

o con cara de empresario su jefe, m

estello distinto brillaba en sus ojos, una mezcla de cansancio y molestia. Mien

hizo silencio, provocando una enorme sonrisa de satisfacción por par

, soy un empresario, lo mío son los negocios, te propuse un acuerdo, donde ambas partes teníamo

fuego en los ojos, apretando sus dientes, quería golp

tara de esa manera. — la sorpresa se vio

to de gritarle que él era el único qu

a llegar tras ella, se inclinó un poco y con suma delicadeza agarro un mechón de cabello lo llevo a su rostro y lo olio como si fuera el perfume más caro y delicioso del mundo. — Tú serás

nfundida, ¿acaso realmente era el demonio? ¿estaba hacien

cambio, te daré todo el dinero que quieras, cada cosa que desees será tuya, por ahora en esa maleta tienes medio millón esperando por ti. — Mac

lo me iré con 250 mil, ni más, ni menos, es

rse en ese trasero grande y redondo, imaginando que tan suave eran sus pechos, Mateo Zabet soñó con ella desde el primer día que la conoció, la latina lo enloqueci

mi asistente personal, tu paga aumenta

nal?, pero usted y

esde que llegue a la empresa, hasta que me marche. — resp

rabajo allí, como la chica de los recados y solo debía acostarse con

de la empresa, pero nadie te toma en cuenta, y para que dejes de pensar mal de ti misma, te lo planteo

el dinero, tanto como para tirarlo de esta

ue nuevamente estaba perdida en

o que lo desperdiciaría de esa forma, seis millones

o, para mi vales m

cionaron, reacciono cuando Mateo envolvió un brazo en su cintura para traerla hacia su cuerpo,

— susurro con ganas de llorar porqu

as. — advirtió mientras la liberaba, esa no era una opción para Macarena,

puños, sin saber muy bien que hacer para retener a esa mujer allí, no podía perder una vez

mino hasta el documento, le pidió la pluma y ella se la paso, coloco s

ntrato entre en vigencia a partir de este instante

ra de Ángeles. — susurro

unda con Hades, hoy se entregaría a alguien por voluntad propia, pero no por placer, esperando

años

creía que se burlaría de ella tan fácilmente? Ese joven est

a bofetada, estaba a punto de golpearlo nuevamente cando el joven

et, estaban preparados para todo, ser sobrinos de un asesino, cuñado de un mafioso y por supuesto cuñado de la princesa Bach y que tus padres sean multimil

alguien hablo de más, pero ¿cómo se lo iba a explicar? la latina realmente era un fiera cuando se enojaba, se lo estaba demostra

aciencia, siempre era un volcán a punto de hacer erupción. Macarena se detuvo de inmediato, Stefano ya le habí

sonar firme y fuerte, pero en la última palabra su voz se queb

an metida en los estudios, que me di cuenta de que no tenías idea de lo que pasaba a tu alrededor, me sume a la apuesta para que no te siguieran molestando, pero me enamore de

respondió Maca al tiempo

teresa conocer a nadie que no seas tú, debes creerme, no sabes cuánto sufrí por no verte estos días. — al momento qu

departamento de Macarena, que en realidad era un cuarto de unos pocos metros cuadrados, de un lado tenía

ía que le faltaba el aire, aun

trabajadoras, pero aún tienen que criar a mi hermano menor y pagar la hipoteca de la casa. — Dijo en

había pasado alguna necesidad y es que siendo hijo del magnate d

creer en su palabra con referente a la apuesta, no creyó prudente decirle que también le había mentido con su apellido, no estaba seguro de lo que sentía por ella, pero si estaba seguro que no quería perderla, sin embargo se enfrentaba a un dilema, su hermana Victoria se había ido a vivir con él, no creyó prudente decirle, después de todo su hermana seguro se encariñaría con Macar

e honesto, ese es mi consejo. — dijo el ruso que est

uestraron a Vicky, qué tal si ella es una infiltrada o algo.

es fue secuestrada, no sabe ni siquiera tu apellido e inclusive estoy seguro de que no sabe quién soy yo, creo que, si no tienes la confianza sufi

s por esa latina, al punto que mientras estuvo en su hogar esperando noticias de Victoria se dedicó a entrenar, con el solo hecho de au

pero Stefano sabía que no duraría mucho, él le ocultaba demasiadas cosas y Macarena comenzó a sospechar, mientras la joven le co

? — pregunto mientras camin

ó, siempre era así cuando ella h

? — insistió para q

ubia despampanante aparecía ante ellos, con una gra

mo? — pregunto la

joven, sabía que a su hermana le encantaba lucir el apellido de su e

— dijo la joven al tiempo que

dándole a entender que él hablaba de ella

tió el joven al ver que su he

aba parecía que era una especie de código secreto o algo por el estilo, Stefano se despidió de Zafiro al igual que Macare

— Solo bastaron esas palabras, para que el corazón de Macarena lati

fue todo

solo charlarían, termino de creerle cundo se encontró dentro de la suite, donde un banquete los esperaba, almorzaron de forma tranquila y riendo de anécdotas que la joven le contaba sobre

— dijo de for

ensó que perdería su virginidad aquel d

anta la emoción que no reparo en lo que decía, pero Macarena si, él la llamo amor