icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
La Esposa ciega del Ceo

La Esposa ciega del Ceo

icon

Capítulo 1 La propuesta

Palabras:1653    |    Actualizado en: 07/08/2023

los taxis pitandose unos a otros, el silbato del cartero. Los gritos de Peter y Georgia, los vecinos del quinto piso. La música atronadora de rock del chico de al lado. Y los gemidos

las mismas voces. Mi vida si es lo que se puede llamar al cien por cien una mon

s los días, hasta que viene mi amiga a rescat

ágrima. Lágrima que rueda por mi mejilla hasta llegar a mis

de la vista. Hay días en lo que con algo de suerte sólo veo sombras

que otros días, los ojos irritados, con dolor ocular y con ampollas. Si to

visión poco a poco y dejas de observar aquello que en algún momento de tu vida te parecío lindo y maravilloso. Cuando pas

mejor amiga y mi hermana. tenían un aspecto de ser muy besables. Tonterías de ellas. Era reclamada por muchos chicos en la universidad. Pero para ni solo exis

Empezaron los desmayos, dolores oculares y dolores de cabeza. Hasta el d

irse y luego el perf

e. Era capaz de identificar a las personas conocidas para mi

nariz sintiera un ligero cosquilleo. Su paso era

a Er

i y me dio un ligero

uentra la personita m

ega que ayer y un po

ompson, no

los

Erika?

ble hoy. Yo se que necesitas. Vamos de pie

go gana

mina. —Ese tono sarcástico y seco me hacía saber que se había mole

r favor. —Agarre su

s y no dejaré ni ahora ni nunca que te dejes consumir lentamente. Eso mataría a tu familia. Que

r, si

litar y ambas nos

ayudo a bajar los escalones. Salimos a la cal

s, para que el sol no

cias

amos llegando al parque. Nos dirigimos al árbol que segú

uestro árbol en

pregunto que sabores traerá

ima vez no me gustó mucho.

, debemos decir

en el parque? —Pr

jercicio. También vino la pareja gótica que la chica tiene el cabello azul y hoy usa unas

a sombra de aquel enorme árbol que hasta el sol de hoy nunc

ro mira quié

mosas señoritas.

Ese era Duncan. Un anciano del que habíam

a chica que media 1.60 evitaron que asalt

yo sab

co. Y ni ella entendía como pudim

llero, como esta us

arcajada y lo sentí p

o? Bueno no importa, a ti tampoco te pr

uerd

s. —Casi la veo rodar los ojos. Y se que lo hi

to al señor sentado a m

es que no

to y levantó la cabeza al

e lo sabe. Ni tan siquiera mi médico. No he querido preocupar a mi familia con algo que no pued

ces esto

ay algo que te preocupa y no quieres hablarlo. No veo, p

días en lo que extraño demasiado a mi esposa y ocultarlo me ahoga. Estoy

ibilidades estoy dispuesta

scuchando los carros, los niños reír

ambio yo pago la deuda de tu familia y tu trat

mi sistema de golpe. Me había quedado s

Cóm

ender las acciones de mi esposa. Formamos la empr

...

ura. Pero eso es lo po

nieto l

arga y podría jurar que es

ibertino y de casanova nos está dando una mala imagen a la empresa. So

e que quie

e su gusto para las mujeres. Le d

a eso en pleno siglo vei

hacían las familias adineradas. Aun

persona maravillosa, mi corazón así me lo dicta. Pero de ahí

maditas, su mano era callosa y gra

. Al menos déjame pagarte la operación,

. —No dejaré que gastes un mí un solo cent

ue siempre. Escuchame bien C

la frente y lueg

ía mar

arrepentiría de mi dec

Obtenga su bonus en la App

Abrir