Un jefe y mi doble vida
recursos humanos, cuando sube conmigo
ella sonríe y asiente, nos quedamos en silencio hasta llegar a su planta, se despide y se marcha rápi
una falda blanca, larga y pegada a su piel, su culo luce como una manzana apetitosa, tarde me doy cuenta de que ni siquiera respondí su saludo por estar perdido en su aroma y luego en su cuerpo, resoplo y me giro a mi oficina. Me regaño mentalmente, definitiv
de nuevo a mi cabeza, recuerdo esos ojos avergonzados, su cuerpo sobre mí ¡Ese olor! Y caigo en cuenta sobre algo, que como yo, le gusta llegar pronto a la oficina, aunque no sé cómo sentirme con eso, saber que estamos prácticamente solos y que ella no es má
e a mí está comenzando a hacer bombear mi sangre hacia un lugar en específico de mi cuerpo. Rodeada como por una especie de aire denso, está inmersa en lo que parece uno de los manuscritos, su cabello cae de un lado, sus ojos están muy abiertos, su labio inferior está atrapado entre sus dientes, sus mejillas encendidas, la mano que tiene libre está abierta sobre su muslo, frotando cada vez más hacia arriba, cualquiera pensaría que... ¡Cielos, es el libro de Martín! ¡Definitivamente está excitada! Precisamente en ese momento suelta un pequeño gemido mientras arruga un poco sus cejas pe
ojo, trato de mirarla con algo de complicidad, que sepa que estoy bromeando, aunque realmente no sé cómo hacerlo, por lo que sonrío un poco y al parecer empeoro l
d, ya no es un tabú, es decir, todos somos seres humanos con deseos y necesidades- tuve que obligar a mi cerebro a concentrarse, porque mis ojos tienen vida propia y v
ella. Pero no puedo sacarme la imagen de Penélope Burgos muy excitada, sus pechos presionaban contra su top pidiendo a gritos ser comidos, paso una m
d a ese vividor? - mi puerta se abrió de golpe y una Candela muy alter
emente no transmite ningún tipo de confian
tar. Si por favor cierren la puerta y tomen asiento
nto de actuar como un id
lo sé? - aque
l tono de voz- Ayer le diste la bien
bajes el tono de voz!- levanta una ceja molesta
gar y podremos...- en ese momento mi puerta se abre y allí está mi hermano, para esta reunión para
teléfono de mi mesa suena, lo tomo y se trata de un Asier muy asustado por aquella intromisión de mis hermanos, le hago saber
ombre ¿De acuerdo? Claramente podr
aceptaste? - re
se quieran o qué sé yo. Mamá es una mujer adulta, sabe lo que hace. A la primera que él le haga algo, se enfr
mos esperar a que lastime a mamá?
que mamá merece pasar por
ecepcionada. Con los tres atacándome al mismo tiempo, no tengo m
a de Antonio- aquello parece tomarlos por sorpresa y veo como se relajan- Anoche al salir de casa lo primero que hice fue llamarlo y ponerlo al tanto de lo poco que me dejaron obtener d
empezado con eso?
ron hechas unas
s bastante sincero- agrega María con una risa nerviosa-
- reclama Óscar, aunque él está mas queno puedes hacer esto solo, a todos nos importa Cons
amos por Álvaro, aunque aún no había tenido respuesta alguna del detective. Un golpe suave llega a mi puerta, el más cercano es Óscar, va hacia ella y la abre. Mis ojos se amplían al ver quién está allí de pie, con una bandeja con cuatro tazas humeantes, una Penélope que está tan nerviosa que parece que fuera a derramarlo pronto, mi hermano a
esta ¿Dónde está la chica capaz de pasar por la vergüenza de
intensa de mi hermana y su esposa, como en una p
y rojo, solo que esta vez no estoy deseando ser
ero que tengas claro que no es tu trabajo- a pesar de que fui amable y le doy un pase de salida para este momento tan i
ela con una gran sonrisa- No lo puedo creer de tí, pero me encanta. Es
ya me han quitado suficiente tiempo- entre quejas y bromas, diez minutos después, estoy solo de nuevo, y no hago nada por evitar que mi mente vaya a la imagen de la chica de cab
oncentrarme en trabajar, por lo que por un rato me dedico a navegar en