Sincronía perfecta

o del otro lado de la mesa frente a mí expone

y exactamente hace sesenta minutos, lo que equivale a una hora. Aca

Iván -musité de ma

razón pi

a al vaso de jugo que t

osarla en sus ojos color

en que su expresión co

a cual tú me pides perdón

a pensé que llegaríamos a

orma en la que me sient

hornoso y estúpid

roceso mis palabras. De mis labios salió un suspiro cansado justo cuando este asintió en entendimiento

n aspecto, seguimos juntos. Por algo que ambos, aunque, nunca lo digamos en voz alta. Sabemos muy bien que es má

ado: estabilidad, aquella que nos proporcionábamos mutuamente. Fuera y dentro del h

e varios años. Hasta el sol de hoy va de viento en popa, algo que logró con la inteligencia que lo ca

cciones vacías, cosa que sé a la perfección que tarde o temprano se quebraría; no estaba e

os bien des

silencio que nos había at

eptación a s

a de algo que en realidad nunca paso, hace que un nudo doloroso se atore en mi garganta seca-, y las sospechas estaban bien. No obstante, ahora que lo sabemos co

ahí, po

nos en su direcció

on calma de mi asiento y tomé mi bolso para después dedicarle una pequeña sonrisa sin ninguna emoci

risa que al contrario de

que decirlo, defin

ta el último mome

o detrás de mi oreja y lo miré

so se hizo sentir en mi garganta con más viveza, caminé glacialmente hacia la salida, la verdad es que me

dejarme caer por una pequeña piedra

de mi vida sin que mis emociones interfieran, he aprendido que hay que pararse en t

tiene menos peso que el otro, baja y en mi vida hay uno, que contiene una cuerda muy estrecha conectada en cada extremo y en el medio me en

adie me h

o será porque así lo decid

epc

.

Sa

ia, uniéndome a mi grupo de a

ce en mi mano y una mueca adorna mi rostro al m

e lado a lado en el lugar

ente

voz femenina me susurra a

o el ruido y de un t

mal cuando mi vista se nubl

u petición, la cual fue má

por esta chica, que hasta

o de la pista de baile para observarlos por unos segundos y todo se hace claro para

ilar eso -digo entre

ácil disimilar que sí. Solo

a izquierda y repites la misma acción hasta que se acab

con la

hacerlo, María -informo c

stro ahora fruncid

tiempo en que decido darm

asta ahora y recordando qu

iban a insistir en que ba

contramos en una discotec

Solo deseaba estar en ca

a cabeza dándome vueltas y tratando de no caerme al c

ndo la voz para que sea capaz de escucharla entre todo el ruid

. No hago siquiera el inte

o de que nuestras caras están demasiado cerca-, no

ta cruel. Además, sabes

e no es mi

na y hago una mueca de disgusto-. L

eocuparte, pero

ió de mis labios cuando la

trera y quieras hacer todo eso que debiste hacer de jove

ne su manera

oteando cuando nos dirig

mi vaso de inmediato y

dos tragos ya no h

o más normal, yo lamentán

ra con el alcohol de consu

ión conmigo. Me han pregu

rostro según ellos expres

biendo me ayuda a nublar

cesa

mesa alta frente a mí y coloco mi mentón en la palma de mi mano, entrecerrando los ojos al sentir que me p

s cumpla

n coro, a la par que se acercan a mí con un p

cuando escucho a otras personas ajenas a m

rato de sonreír, cuan

de la persona que me habla y con rapidez recompongo

omún que tene

ué est

n, ¿por qué no lo estaría?

haces aquí?, ¿c

a que porto debe verse más como una mueca que otra cosa, ya que par

n -anuncia, ignorando por comple

rveza, que se encuentra en

espreocupado para después

so para nada es d

cias vuelan -digo e

das se conect

os llevamos bien, a pesar

ero siempre hubo una que o

s que siempre fueron pasi

ella es amiga de Iván, no

mente la vi, supe que el

eral, en donde es tu amigo

izás sí y te igno

esperé una boda y hasta hijos pronto. Visto que tu edad est

trata de vidas ajenas, y lo digo porque también espere que lo pudieras lograr. Conquistarlo y poder ser su pa

aron en molestia y y

onrisa chueca-, y sabemos bien que luego de los treinta, a veces es

ios y decidí levantarme de

hallaba

os y quizás hasta me case -pestañee un poco desorientada, pero sin perder el rumbo de donde se dirigían mis palabras-. Mi

para que mis palabras no qu

que nos

de tu hijo, está aún muy p

trometida porque mientras estás aquí de vene

lones, dándome cuenta de

os a nuestra

dónd

encima de mi hom

mo sin perder el aire m

ercó rápidamen

Tania la invitó, le

detuve y hablé bajo para qu

y me encontré con sus oj

seguida

to al dolor opresivo que se instaló en mi pecho. Empujo la puerta y me adentro al baño, verif

de mis labios al dejar sal

z hecho todo me permito salir pa

troduzco mis manos. Humedezco mi rostro, llevando con mis manos el agua a mi cara y cierro la llave para apoya

hijos y ahora soltera... -

ac

ero ve

palabras tengan

capa de mis labios, uno que

entre mis

ita s

mis espaldas se

equeña crisis que acabo de tener. Mis ojos miran mi reflejo y también el de l

hacho

menos, quizás, pero sé que no lo es, ya que se encue

lo mirándolo a través del espejo tal cual él está haciéndolo co

uelta br

-me retracto sin haberlo h

retar mi fras

exclusivamente para hombre

iencia infantil, quien m

uno de mis movimientos o

de verif

ntras bien