Pacto Infernal
-le dice para que se vaya acostu
o sin salida, en una espiral constante de malas noticias, cada una peor
iciendo y vuelve a tomarla del brazo, esta vez, tien
illo de su sentencia, o al menos, ella así lo siente. Se detienen fren
na voz ronca, pero t
de girar los picaportes y darle visión hacia el interior. Inmediatamente, la sinfonía n
a tener tan buen gusto? Quizás, para su propia suerte, Pablo est
la hace sentir algo más confiada- acércate, por favor. -dice, mientras le hace un gesto a Pablo con su mano para
inando hacia Alejo, no piensa darle tiempo a que él tenga que repetírselo. Se detiene
habías escap
forma? Ahora ella no tiene idea de qué hacer, si
eme puta
o había ni asomo de él, en su lugar la rabia reinaba ahora, tanto en la
de por ahí?! Que poco me conoces, todavía no te habías montado en ese taxi
mente y la risa más malévola que ha escuchado nunca sale di
tación, hasta que, de un momento a otro, ella sintió un dolor en todo el lad
lpe. Instintivamente, ella se lleva su mano hacia el dolor del golpe solo para descubrir que un hilo de sangre le e
a exageración, de hecho, seguramente se había quedado corto. Sin dudas, a esto era
e estar en silencio? El único momento en el que tienes permitido responderme es cuando te esté cogiendo. No eres más q
Hi
ó las ambas manos a sus labios ya era demasiado tarde, él la había escuchado ya. Cerró los
ño, un hijo que pudiera hacerse cargo de mi legado. Dime que eso fue lo que me diste. Amanda no se atreve a responder
aponeado los oídos h
é, una nena
sirves ni
do al cráneo que pudo y la arrastró por el suelo hasta tenerla junto al buró. El grito la
madera, encajada haciéndole daño y, como si fuera una vieja c
ierda t
ómago se revolviera una y otra vez, teniendo que hacer el mayor esfuerzo para
o mucho. -apcanza a decirle, mientras piensa si este hombre todavía se encuentra metido en la edad de piedra al pensar que ella como mujer es
como ahora. -le dice mientras toma una de sus manos y la lleva directamente hacia su dureza dibujando una sonrisa en su rostr
rostro, no se compara para nada a lo de ahora. Tiene que reunir todas sus fuerzas par
asquerosa y sucia lengua por todo su rostro, por
l mismo tiempo que comienza a rasgar
jo y repite "no" una y mil veces. Su primera vez no puede ser con este monstruo
smo lado de su cara, pero, esta v
! ¿lo entiendes? -espetó, mientras la sujeta por el c
encontrar su propia voz.- No se me ha olvidado mi deber para con usted, solo que, ahora mismo, estoy muy débil y estar con usted podría traerme consecuencias devastadoras
sorpresa- hasta que ese tiemp
eza y salió disparada hacia la habitación de la bebé. Al parecer, esta