Una desgracia llamada tú
uelo furioso, exigie
ción hacia el chico, sin embargo, desde ése momento
te, era obvio que no podrían
menes, por lo que Armando casi quería llo
pto la petición
ó un poco para a
algún momento de tu vida serás el presidente de esta empresa, es
o, que sin dudar asintió. Mientras pudiera sacar a E
aba era mantenerlo a salvo. Ese dulce aroma que emanaba de él, era tan extraño
uería alejarse desesperadamente debido a la ansiedad que le provocaba, quería abraza
y, regresó a la cama de Ethan, este estaba tomando una siesta, por
o que en un instante lo preocupó, fue el como Ethan estaba comenzando a comportarse. Sus hermosos
sto e
entras con su rostro enrojecido se mordia los labios. Hé
ente volvió a perder el
y lo que lo sorprendió bastante fue que, parecía también, que incluso sus sentidos se habían agudizado, podía oler varias cosas que ni
zado a tran
a él, pero el chico par
ero el dolor de la canali
, diab
ojos en shock, el chico tenía unas mordidas horrorosas que osilaban entre el morado, negro y rojo respectivamente, los hombros y el
on un lazo e
render. Pero regresó la mirada al ch
¡Caraj
nes afiladas y delicadas comenzó a soltar pa
e poner las manos, lo miró pre
¿T...Te sie
dirigida, haciendo que se tragara todas
él rápidamente y,
profundamente y
inestabilidad ho
e endureció su rostro y casi al momento
n su casta al mismo tiempo y n
tal vez, no tengan re
espués de unos momentos vo
a de feromo
th
ando un poco perdido, res
¿
Ethan. No esa b
rojó y algo ap
ien, en
reversiblemente dañada, será in
a idea muy clara de lo que es
ara ti… básicamente ningún lugar… Siempre que tu siclo de calor desp
de las feromonas de las hembras para copular y pr
ha sido muy escasa, sin embargo, no pode
e! ¡¿Qué estupideces son esas de que esto
tirón, haciendo que sufriera un feo desgarre. Sus ojos e
mente al ver la escena, trató de detenerlo,
s! ¡Me largo
nte, además de su cara, un terrible dolo
muy agria y dolorosa. Ése era un rechaz
ico que se puso de pie, descubrió accidentalmente su es
piró frío y se mordió
…Hice…
n por todos sus hombros, nuca, espalda y cuello. Al movers
te es obvio qu
minando torpemente, mientras se recarg
elantarse para dete
que se
a ambos con una expresión indescifrable. Ethan, tomo fuerza desd
rosamente. Sin embargo, al salir Ethan miró direc
mo sonrió
cambiaste mucho. Afo
der a su conejillo de indias inte
.. Se
molestó en si
Todavía tienes ciento dos Omegas dis
con un lazo y
ntinuar con su investigación, muchos años más. Solo