Me Robaste El Corazón
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migo en busca de sus dos hermanitos, quienes aún no salen de su habitación. Damos unos leves golpecitos en la puerta de Diego y este sale vestido como todo un caballerito, pantalón blanco, una camisa
sale de la habitación de mi otra princesa. Le da una vuelta delante de mí, mi pe
la forma en la que me mira, con esos ojos oscuros igual a los de su ma
u mamá quiere que estén
o un poco entusiasmado y es que la mayoría de veces que nos hemos reunido par
ijo! -Lo ani
e siempre he visto en su mirada cuando hablamos de Alejandro y trato de mantener la calma, son unos niño
ás divertirte con él, como siempre lo has hecho! -Le digo y ahora me levanto, sujeto fuerte las manos de mis mellizos mientras Teres
? -Pregunta insistente Dieguito q
sorpresa -Le dice señalando para las sil
endo la reacción de los niños, principalmente la de Noelia, quien abraza Alejandro como si tuviesen años sin verse y no sé si me
Verdad? -Comenta mi esposa observand
r amigo, solo eso -Respondo para después tomarla de
drián me da la mano. Delicadamente le toco los cachetes a Chantal quien se ríe en
e a ellos. Los niños se alejan de nosotros para colocarse en un pequeña mesa que hemos preparado exactamente para el
lado -Se nota que Diego te sacara canas verdes, es muy travieso a comparació
pero tiene un gran corazón como s
s que Chantal saca de vez en cuando un carácter, que ni le
ratarlos, se crecen tan rápido... aún recuerdo que fue ayer cuando tuve a mi pequeñ
do hacemos estas clases de encuentros familiares, a los niños les gusta mucho, porque pueden divertirse, comer helado y nadar en la piscina aprovechando que
on ese misterioso sobre -Fernando, sé que poco te gusta mencionar el tema y menos cuando estamos reunidos, pero hace días te
iste y las cámaras de seguridad no muestran visib
ue quiera sacar provecho de todo esto -Me advierte y sé que en parte tiene razón, ya no se trata solo de mí, también están