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La viuda de mi amigo.

Capítulo 2 Mutisia.

Palabras:3372    |    Actualizado en: 06/05/2023

ren

rmoso hombre que tenía en frente,

parecía agitado como si hubiera

tomes a mal, pero te vi salir alterada y me preguntaba si es

tán en temporada alta, aún puedo conseguir t

te despi

s dispuesto a doblegarnos a los caprichos de

vitación te causó problemas?

ece a tu amigo en ese sentido. - su rostro adquiere un tono sombrío, que incluso da un poco de mie

trabajo y luego verás si te q

Claro que no, estoy escapando de un capo narcotraficante loco obsesion

, mexicano, y algo más. - No pude evitar reír, era la segunda vez que este hombr

supongo que ellos tomaron un poco de lenguaje de cada país y este es

Sentí mi cara arder, y mi corazón acelerarse. No sabía cómo responder a eso, es que era

Fue él quien decidió cambiar de tema a

da más hermos

ntaron, pero mi memoria no es muy

leyenda que mi madre me contó de

caso a

s que se odiaban de un modo descomunal. Eran acérrimas enemigas, y su relación era irreconci

ue existía entre sus padres. Una noche oscura, la machi (chamana) velaba (preparaba) la sangre de un animal sacrificado para el Nguillatun (fiesta para un futuro bueno), cuando, de repente, el silencio se hizo añicos por el graznido del pun triuque (el pájaro chimango

castigada. Pero, antes de comunicárselo al cacique, prefirió c

re de la hija?" - "Sí, debes

e y le narró lo sucedido. En ese mismo instante, se

condenados a muerte. Los enamorados intentaron alegar su inconmensurable amor, pero no se los escuchó. No participar del odio entre las dos tribus era un grave d

e gritos e insultos, cientos de lanzas y machetes se

que, en el lugar del sacrificio, habían crecido Flores nunca vistas por esos lugares.

a Flor que produce una enredadera, la cual se abraza y trepa (sube) por los árboles como se abrazaba la enamorada pareja cuando fue condenada a m

Lo miro embelesada, la luz de la luna lo hacer ver aún más hermoso, y

atagonia y vive desde ese día hasta hoy, y estoy segura de que nunca se extinguirá, le seguirá mo

erdadero, deja una huella que ni el

ros ya no existen, desapareci

empo nos una a personas equivocadas, por miedo a estar solos,

a, no me sentía incómoda en su compañía, ni mucho menos cohibida, hablamos por un lar

do tarde, debo irme o

acia latir más rápido mi corazón, el hecho que

sario, además qu

, pero aun así no me siento cómodo dejándote ma

Y porque no, Leo me inspira

nar

gar el tiempo compartido, esta sensación que tenía en mi pecho era algo maravilloso, por prim

era una hada, por lo menos se dónde vive, de regreso a mi estancia comenzó a repasar nuestra conversación, pasando en limpio el tema de su renuncia podía estar seguro que Elio quería ligar con ella, eso

volver, ¿dime consegui

u tiempo, ella no lo vale. - Antes que el idiota termine de hablar lo golpee, jamá

mierda! Cá

que te p

jo que no, ¡sé un hombre y acéptalo! Si me vuelvo a entrar que la sigues molestando, me asegur

igo no pronunció palabra alguna en el viaje, era sabio de

¡¿tú realmente sie

nos en lo que se refiere a cuestiones románticas, si bien en una que otra ocasión me acosté con Charlotte, solo fue por su insistencia, por lo gener

ión siento absolutamente todo. - admito de

pero lo demás, ¿amor? Mied

llegué a amarme, q

ario de mal gusto de mi amigo, no sé qué le ocurre, e

más que claro que está sola, por ahora. Y es eso lo que me d

irá a tus encantos, ¿cuá

ocurrió nada para con

al restaura

fredo que no acepte su renuncia, pero tampoco la quiero cerca

cante mañana, no, todo el fin de semana,

a reu

igas, voy a tomar tu cons

déjala ir, esa joven no tiene por qué pagar por las idioteces

, ya las

, la iré a b

ren

s labios que tentaban a besarlos, ¡demonios! ¡¿Que me pasa?! Me levanté temprano para salir a buscar trabajo, tomé mi guitarra, si no conseguía nada

, al girarme lo vi, Dios todo poderoso, ¿acaso podía ser aún más hermoso con la luz del sol? Creí

osa sonrisa Blanca y yo por un

haces aquí? - Parez

na reunión con el grupo que estuvo anoche en el restaurante y me gustaría que cantaras, te pagaré bien. - Habla c

un trabajo fijo. - lo má

s, te pagaré lo que ganabas en do

oy un reproductor de música,

allá, además te garantizo que te divertirás, ¿qué dices? - Sé que me arrep

donde. - Me hace subir a

gunas mudas de ropa, te irás de inmediato

es, dices tres

nes de sobra, no te preocupes. - ¿Cuánta

de paso le avi

gunta me sorprende es como si realm

staurante, vivimos juntas porque

amilia? ¿Sigu

acias al nudo que se formó en mi garganta, mis padres quedaron en aquel lugar, que una vez fue m

tás bien?

como mejor sabía hacerlo, me estaba costando retener mis

sigue como cuando me fu

a, desp

hora es? - dice la

ecirte que volveré el lunes,

ame una nota, todavía estoy dormi

s inc

rada por si debía escapar, aun estando casi en el fin del mundo tenía miedo de que Manuel, alias el cuervo, o alguien de su

pude luego de dejarle u

onrisa en mi rostro y es que s

almente encandilada, con esa sonrisa de dientes blancos y perfe

uró que ahora comienza

lo

emonios me sonroje, algo me dice que está en

nar

eza, me pregunto hace cuánto no ve a su familia, me siento responsable, por hacerla recordar la distancia que los separ

ón de sus padres cuando ni siqui

cio ni bien pasamos la tranquera de entrad

os de enfadarme me hace reír a carcajadas. Si se está b

aunque quizás lo cambie por es

En ese momento me congele, no quería mentirle, pero ¿cómo explicar tod

r que tengo novia? -

ue la llevo que la había olvidado,

mos días. - Y por el resto de tu vida, si es que me aceptas. Dios, jamás traté de enamorar a algu

de que no usa ningún perfume, es solo el aroma de su piel, huele a

asa

aravilla. - Le dije la verdad sin pensarlo,

sos labios cada vez que se curvan deja ver una belleza y simetría en

eal o una hermosa ilusión ante mi desesperación, por encontrar a la mujer perfe

do la verdad es que le perteneces a otra. - la cierta nota de tristeza en s

mis padres es que estoy compromet

ndo que tus padres t

ealmente a sus deseos, pero ahora que te conozco, solo quiero tomarte en mis brazos y gritarle al mund

ronto, sin conocer a la otra persona, sab

raba con un brillo de anhelo en sus ojos, el cual tomé como una invitación a

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