Queso de cerdo
no estuve mucho cuando eras u
má no se llevaban bien. Apenas estabas allí. Ya no estoy enojado porque crecí y lo superé. Lo que me enoja es que apenas estabas allí para decirme qué hacer c
fueron presos que sufrieron maltrato físico y emocional. Nadie podría estar completamente bien de la cabeza después de eso. Todos son grandes y estaban llenos de mierda alterad
uedarse en mi casa. Entiendo por qué necesita hacerlo, pero eso no significa que
lo que
tados, hay dos. Le daré el que está al final del pasillo de mi dormitorio. Odiaría vivir en tu casa, así que nunca sometería a nadie más a eso. Mientra
migo?" La voz detrás de ell
de ardor. Él tenía que ser un buen pie más alto que su altura de cinco pies y cinco. Sus ojos azules felinos se encontraron con los sorprendidos de ella. Sus pómulos eran prominentes, su nariz más pla
. Brazos gruesos y musculosos se mostraban ante sus ojos apreciativos. El tipo tenía la constitución de un culturista o un stripper masculino. Be
ones que usaban muchos de los hombres de su padre y ella lo habría catalogado como militar si no fuera por el hecho de que obviamente era una Nueva Especie. Se pregu
a, Rebecca. Se va a mudar de la casa de huéspedes en la que te alojarás mie
artó de la de Becca y dejó caer su bolsa de lona a
ejo y nos presentaron recientemente en una reunión. No quería ser atrevido llam
ce. Solo
ue estaba totalmente caliente. Podría llevar algún tiempo acostumbrarse a sus extraños rasgos,
a atención. Sus pestañas eran extraordinariamente largas y negras, haciendo juego con su cabello. La forma felina de sus ojos era notable y hermosa. Sus iris no eran redondos como los de un humano. Eran ovalados, si
ado absorta en mirarlo boquiabierta. Una risa burbujeó cuando ella agarró su gran palma, notando lo cálida que se sentía su pie
Tus ojos son
que soy el primero de mi especie
ida. Ella se abstuvo de hacer una mueca, se dio cuenta de que proba
dedos se curvaban para envolver toda su mano y alguna emoci