Amor esclavo de la pasión del jefe de la mafia
los pantalones. En realidad, no podía decir si lo había hecho, pero podía decir que había empezado a llorar abiertamente de mied
Dónde está Hayden?" Gri
e. Tampoco he visto una foto de él, así que no sabía cómo era. No es que me interesara. Si no tenía otra opción
s filas y filas de hombres vestidos de pies a cabeza en t
al igual que los niños pequeños que han sido sorprendidos haciendo algo travieso mientras se
ue preocuparte..." un hombre que asumí que era uno de los hombres d
yden es tarde!", el jefe gritó, su
avor, espere un poco más,"
e!" El jefe continuó gritando mientras agarraba al h
ncontrado. Para ser honesto, no lo culpo por no aparecer. Imaginé que se sentía de la misma manera que yo. ¿Quién en su sano juicio querrí
enquiera que seas. Gr
damente como nunca he orado antes. No era una persona religiosa y apenas creía en Dios. Sin emb
ro Hayden
Q
está aquí!" Gritó el jefe felizm
ra toda la eternidad. ¿Por qué tenía que aparecer
cer frente a la dirección de la entrada de la iglesia. La gran puerta de madera se abrió lenta
o sería. Si su padre tuvo que ir tan lejos como para organizar un matrimonio para él, entonces es prob
mientras aplaudía con alegría mientra
laridad. Hayden no entró por su cuenta. Para ser exactos, parecía que no podía caminar por su cuenta o soportar su propio peso en ese moment
den parece estar
nconsciente e inconsciente de su entorno y de lo que estaba pasando. Mientra
ue no era viejo y feo. Hayden era alto... muy alto. Los dos hombres de negro que lo apoyaban eran mucho más grandes y altos que los homb
mayoría de los invitados en la iglesia. El desagradable hedor del alcohol era tan intenso que estaba seguro de que todo el m
taba muy
misa, pero alguien le puso pantalones blancos, un traje blanco y un par de zapatos de cuero negro. Sus bien definidos músculos d
Parecía joven, de mi edad si tenía que adivinar, y era alto, bien construido y supongo que guapo
aramente inconsciente, pero tenía miedo de que su padre me volara los sesos, literalm
voz baja. No entendía lo que decían, pero tenía una buena idea. Podría suponer por lo que he oído antes qu
" El viejo sacerdote susurró tan s
Gracias por seña
tinuar